El Congreso ultima hoy el debate para la posible reforma electoral

Madrid.- La subcomisión que estudia la posible reforma de la Ley Electoral en el Congreso se reúne hoy con varios flecos pendientes de cerrar antes de que termine su mandato, como la posibilidad de no permitir que los emigrantes voten en las municipales o impedir que puedan presentarse listas afines a ETA.

A falta de unas semanas para que la subcomisión acabe su trabajo -que debería concluirse antes de que termine abril-, los avances que se han visualizado para la posible reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) son básicamente de carácter técnico.

En las últimas semanas han saltado al debate dos temas que pueden ser objeto de discusión, como restringir el voto de los españoles emigrantes sólo al Senado, como apuntaban hace unos días algunas informaciones que aseguraban que PSOE y PP han negociado un pacto para que los inscritos en el CERA (Censo Electoral de Residentes Ausentes) no voten en municipales, autonómicas y al Congreso.

Una posibilidad que ha despertado suspicacias justo a un año de las elecciones municipales y autonómicas, en las que los votos de los españoles que residen en el extranjero pueden incluso determinar el color del gobierno de algunas comunidades.

Tanto es así que esta cuestión fue comentada por el propio José Luis Rodríguez Zapatero en la reunión de la Comisión Ejecutiva del PSOE de la pasada semana, quien según fuentes socialistas se mostró contrario a recortar derechos a los emigrantes.

Otro de los temas que podrá abordarse hoy será la propuesta que hizo el Consejo de Ministros del pasado 26 de marzo para cambiar la LOREG de manera que sea más fácil impugnar las candidaturas consideradas afines a ETA, e incluso poder expulsar de las instituciones a cargos electos.

Una iniciativa que se agrega a la lista de temas de estudio de la subcomisión, aunque varios de sus miembros han subrayado que, de momento, no han recibido ningún documento desde el Gobierno sobre el que trabajar.

Sí se estudiará un documento preliminar que recoge todos los temas que se han acordado hasta el momento en la subcomisión, como mejorar el control sobre el voto de los emigrantes (por ejemplo, en las últimas elecciones europeas se obligó a adjuntar en el sobre del voto una fotocopia del documento de identidad, cuando antes sólo se debía incluir la papeleta de registro del censo).

Son objeto de debate también dos peticiones del PP para que los emigrantes voten en urna y no por correo -que el PSOE no ve tan factible- y para que en los ayuntamientos gobierne la lista más votada, siempre y cuando tenga más del 40 por ciento de los votos y el siguiente partido con más respaldo esté como mínimo a cinco puntos de distancia -de la que tampoco parecen convencidos los socialistas-.

También saldrán adelante, ya que hay acuerdo, cuestiones como regular la publicidad de las administraciones públicas o las inauguraciones desde que acabe una legislatura hasta los comicios, que sea el votante -y no el presidente de la mesa electoral- quien introduzca su voto en la urna, o simplificar la papeleta del Senado.

Van bien encaminados otros temas como la obligatoriedad de que los partidos que concurran a unas elecciones paguen una fianza para acceder al censo (ahora hay grupos que se presentan para utilizar los datos posteriormente con fines publicitarios o comerciales), o que se amplíe el plazo para publicar encuestas durante la campaña.

Lo que sí está descartado por la mayoría de los miembros de la subcomisión es la petición de IU de que se reforme el propio sistema electoral (por ejemplo, aumentando los diputados a 400 o cambiando la Ley D'Hont), de manera que se gane en proporcionalidad y todos los partidos necesiten el mismo número de votos para conseguir un escaño, algo que ahora no sucede.

PSOE y PP rechazaron la propuesta de IU, y el resto de grupos presentes en la subcomisión tampoco la acogieron con interés por la pérdida de peso que podría suponer para ellos en la Cámara.