El Consejo Nacional Sirio pide apoyo para que el plan árabe pueda aplicarse

París, 26 dic.- El presidente del Consejo Nacional Sirio (CNS), Burhan Galiun, pidió hoy a "toda la comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad y la ONU", que apoyen y adopten el plan de la Liga Árabe en Siria para darle "las máximas posibilidades de materializarse".

"Pienso que es un buen plan, pero temo que los países de la Liga Árabe no tienen los medios de hacerlo respetar", dijo Galiun a la emisora France Info.

El líder del CNS subrayó en un encuentro con medios franceses que la población siria cuenta mucho con el plan de la Liga Árabe y que no hay que darlo "por muerto" antes de nacer.

Denunció que "el Gobierno sirio no respeta ningún compromiso cualquiera que sea el interlocutor".

Según los datos manejados por Burhan Galiun, hoy murieron 38 personas en los nuevos bombardeos de la ciudad de Homs, 28 de ellos en el barrio sunita.

El líder de la oposición siria resaltó que los bombardeos y ataques intensivos lanzados desde hace 14 días contra esa ciudad, que es uno de los principales bastiones de los opositores al régimen de Bachar al Asad, han causado decenas de muertos y heridos.

Según los medios franceses, una docena de observadores de la Liga Árabe prevén viajar mañana a Homs para verificar el plan de salida de la crisis tras nueve meses de represión y comprobar sí el régimen sirio cumple la iniciativa de la Liga Árabe para resolver la crisis, que incluye el fin de la violencia.

París pidió hoy a las autoridades sirias que permitiesen desde esta tarde el acceso de los observadores de la Liga Árabe a la ciudad de Homs, informaron fuentes diplomáticas.

La primera delegación de representantes de la Liga Árabe llegó el pasado jueves a Siria, donde hoy viajó un nuevo grupo de observadores, que se preparan para investigar la situación en diferentes lugares del país, entre ellos Homs.

Este sábado, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, aseguró desde El Cairo que los observadores de la Liga continuarían con la misión acordada en el protocolo firmado por el Gobierno sirio.

Tres días antes, también desde El Cairo, el CNS instó a que el Consejo de Seguridad de la ONU celebrase una reunión urgente para tratar las últimas "masacres" perpetradas en diferentes provincias sirias en 48 horas, en las que habían muerto más de 200 personas.

El CNS solicitó asimismo al Consejo de Seguridad la condena de esos actos y la declaración de las localidades atacadas como "zonas seguras" bajo protección internacional, obligando a las fuerzas del régimen sirio a retirarse de ellas.

Pidió igualmente que la provincia de Idleb y la ciudad de Homs, fuesen declaradas "zonas catastróficas expuestas a un genocidio a gran escala" por parte de las autoridades sirias.