El contencioso de Gibraltar obliga a la reina a cambiar de nuevo su agenda

  • Hace 31 años el contencioso de Gibraltar llevó a los reyes a cancelar su asistencia a la boda del príncipe Carlos de Inglaterra con Diana de Gales y hoy de nuevo doña Sofía ha visto trastocada su agenda por el conflicto del Peñón.

Madrid, 16 may.- Hace 31 años el contencioso de Gibraltar llevó a los reyes a cancelar su asistencia a la boda del príncipe Carlos de Inglaterra con Diana de Gales y hoy de nuevo doña Sofía ha visto trastocada su agenda por el conflicto del Peñón.

Según han anunciado fuentes de la Casa del Rey, la reina no participará en los actos organizados en Londres con motivo del "jubileo de diamantes" de Isabel II porque el Gobierno lo considera "poco adecuado" ante la próxima visita a Gibraltar del príncipe Eduardo de Inglaterra y el conflicto pesquero con el Peñón.

En 1981, fue la decisión de Carlos y Diana de hacer escala en Gibraltar durante su viaje de novios, en el yate Britannia, la que llevó a los monarcas a declinar la invitación a la boda.

Desde entonces se han sucedido las visitas de miembros de la familia real británica a la colonia y las consiguientes protestas del Gobierno español.

El último viaje "real" al Peñón lo protagonizó la princesa Ana, hermana de Eduardo, quien inauguró en 2009 un centro médico militar.

La visita fue tildada por el Ministerio de Exteriores de "inoportuna" y el ministro Miguel Ángel Moratinos trasladó a su colega David Miliband "el rechazo, la consternación y la indignación del Gobierno".

La princesa Ana ya había visitado en dos ocasiones anteriores la colonia: en 1954 acompañó a su madre, la reina, para conmemorar el 250 aniversario de la ocupación británica del Peñón, y cincuenta años después, en junio 2004, volvió para celebrar el 300 aniversario.

Moratinos consideró que ese evento no contribuía a crear un clima propicio para el diálogo, pero en diciembre de ese año los gobiernos de España y del Reino Unido y las autoridades de la colonia pusieron en marcha un Foro de diálogo tripartito -con participación de los gobiernos de España y el Reino Unido y de las autoridades del Peñón- para mejorar la colaboración en la zona.

El Foro está hoy paralizado, ya que el Gobierno de Mariano Rajoy exige que se admita en él a representantes de la comarca del Campo de Gibraltar.

El príncipe Eduardo, que tiene previsto viajar a Gibraltar entre el 11 y el 13 de junio, ya estuvo en el Peñón en 2001 para entregar unos premios de la Fundación Duque de Edimburgo a los jóvenes gibraltareños.

En aquella ocasión estaba el frente del Ministerio de Exteriores, Josep Piqué, quien informó de que se había trasladado a la Embajada británica en Madrid el "desagrado" y la "incomodidad" de España. No hubo una protesta formal porque, según explicó, el viaje no era oficial ni tenía contenido político.

Por su parte, el príncipe Andrés ha visitado la colonia oficialmente en dos ocasiones: en 1995 para participar en los actos conmemorativos del 50 aniversarios de la Segunda Guerra Mundial, y en 1993, al mando del dragaminas de la Armada Real Británica HMS Cottesmore.

El marido de la reina, el príncipe Felipe, entregó en la colonia en mayo de 1996 los premios que llevan su nombre; y también varios primos de Isabel II, como los duques de Kent o los de Gloucester, han participado en actos celebrados en el Peñón.

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