Beirut, 4 feb.- El Ejército libanés amenazó hoy con perseguir e impedir cualquiera que ataque a sus efectivos, tres días después de la muerte de dos militares en una emboscada de hombres armados en el este del Líbano.
"Perseguiremos a los responsables donde quiera que se encuentren y sin importar su afiliación política", dijo el comandante en jefe del Ejército libanés, Jean Kajwayi, en declaraciones al diario As Safir.
Kajwayi, que acortó una visita en Francia tras este incidente, afirmó que el ataque, en el que murió un capitán y un sargento, fue "premeditado".
Según las Fuerzas Armadas, el suceso se desencadenó después de que una unidad del Ejército, que patrullaba la localidad de Arsal y buscaba a una persona acusada por la justicia de actos terroristas, cayó en una emboscada de elementos armados.
La persona buscada era Jaled Hmayad, quien, de acuerdo a medios locales, tiene relación con el sirio Frente Al Nusra, que lucha contra el régimen del presidente sirio, Bachar el Asad, y está vinculado a Al Qaeda.
Desde el sábado pasado, el ejército tiene cercado Arsal y ha instaurado puntos de control a la entrada de esa localidad del este del Líbano, fronteriza con Siria, donde ha detenido a varias personas.
El periódico As Safir, citando fuentes militares, afirmó que una de las personas detenidas es un clérigo que está acusado de incitar a la sublevación contra el ejército cuando los militares buscaban a Hmayad.
"El ejército distingue entre los residentes y los grupos armados en Arsal, que se formaron tras la crisis siria y tratan de imponer su autoridad en la localidad", agregaron las fuentes, señalando que esos grupos están implicados en al menos cinco ataques contra las fuerzas armadas en esa región.
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