El embajador israelí traslada a exteriores que los palestinos violaron en la onu los acuerdos de oslo

El embajador de Israel en España, Alon Bar, trasladó al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación que los palestinos violaron los Acuerdos de Oslo (1993) con su iniciativa unilateral de solicitar su reconocimiento como estado observador en la ONU y que a nadie puede sorprenderle que Israel replique con los nuevos asentamientos.
Según explicaron a Servimedia fuentes de la Embajada, Bar, al ser convocado por Exteriores para que el Gobierno le expresara su disgusto por la decisión de Israel de construir 3.000 nuevas viviendas en la zona llamada E-1, a mitad del territorio de Cisjordania, expuso esta interpretación al director general para Oriente Medio del Ministerio, Ignacio Ibáñez.
La reunión, que se celebró ayer a las 17:00 horas y duró apenas 10 minutos, se desarrolló, según las citadas fuentes, en un ambiente "muy cordial". En ella, el embajador comentó que tras todas las reuniones que han mantenido diplomáticos de ambos países, España no debería sorprenderse por la reacción de Israel al reconocimiento de Palestina por la Asamblea General de Naciones Unidas.
Las fuentes consultadas añadieron que en una época preelectoral como la que está viviendo Israel, no podía esperarse que su Gobierno no reaccionara a la iniciativa palestina. El estado judío plantearía la decisión de establecerse en la polémica zona E-1 como "una declaración" de que los palestinos no pueden pretender avanzar hacia la paz saltándose los Acuerdos de Oslo y las negociaciones bilaterales.
Según comentaron a Servimedia, los 3.000 asentamientos "tardan en construirse", dando a entender que no tienen por qué materializarse más allá de la tácita advertencia que suponen a la Autoridad Nacional Palestina y a la comunidad internacional, que piensa, "fuera de la realidad", que el reconocimiento como estado de Palestina es un avance hacia la paz.
No obstante, los nuevos asentamientos tampoco tendrían que ser una baza con la que negociar, una cesión que ofrecer a cambio de una contraprestación, sino una demostración de que si los palestinos violan los Acuerdos de Oslo, Israel no tiene por qué respetarlos. Y eso que, aseguraron, establecerse en la zona E-1 no los quebranta porque no cambia el estatus legal del territorio.