El entorno de Sánchez asume que el 'no' de la CUP frustra una negociación con Podemos

    • El protagonismo que Iglesias quiere dar a Colau hace irrenunciable la consulta en Cataluña.

Sánchez, con la presidenta andaluza, Susana Díaz.
Sánchez, con la presidenta andaluza, Susana Díaz.

El rechazo de la CUP a investir a Artur Mas tiene consecuencias más allá de una nueva convocatoria electoral en Cataluña.

La repercusión de este veto se amplía a la política nacional, convulsa también en el maremagnum de los posibles pactos. En el PSOE, y más en concreto en el entorno del secretario general, se asume desde ya que un posible acuerdo con Podemos-que hasta ahora la dirección de Sánchez no daba por descartado-se torna prácticamente imposible.

"Es el más difícil todavía", resume un dirigente. La causa, señalan fuentes socialistas, está fundamentalmente en el protagonismo que a partir de ahora, y de cara a la campaña de las nuevas elecciones catalanas, adquirirá la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Colau se ha revelado como un activo esencial para Podemos- sus resultados en las generales con la plataforma En Comú Podem fueron incontestables al lograr 12 de los 47 escaños en juego, un millón de votos, primera fuerza- y desde la formación morada tratarán de aprovechar este potencial. En el recuerdo está el fiasco del pasado 27-S, cuando la apuesta de Catalunya Sí que es Pot, liderada por un desconocido Lluis Rabell, apenas arrancó once diputados, dos menos que ICV-socio de candidatura- en 2012. El resultado fue digerido públicamente por Podemos como una "decepción" atribuida a un error táctico: una campaña centrada en las prioridades sociales en lugar de en la cuestión territorial.

Iglesias ya evidenció este domingo-sin concerse aún el veredicto de la CUP-su firme convicción en la catalana. "Ada Colau es la presidenta moral de la Generalitat", dijo en su intervención ante el Consejo Ciudadano de su partido. En la misma, insistió en su condición de un referéndum para Cataluña, línea roja-pese a que al líder morado no le agrade el término-que los socialistas asumen como el principal escollo en cualquier negociación para un gobierno alternativo al PP.

No obstante, Iglesias dejó una puerta abierta a entenderse con parte del socialismo. Apeló a los sectores "sensatos", esto es, los contrarios en la práctica a la presidenta andaluza, Susana Díaz y sin duda más afines al secretario general, y les tendió la mano para posibles acuerdos. El líder emergente recordó al mismo tiempo que la prioridad de su partido es echar a andar la legislatura para poner en marcha una agenda social, que en muchos puntos coincide con la de los socialistas, lo que podría ser interpretado como un relativo resquicio para desplazar el empeño en la consulta. Ahora, en cambio, el referéndum toma aún más la condición de "irrenunciable" para Podemos. Es arista de la estrategia electoral que el partido habrá de diseñar en las próximas semanas y con la que quiere reponerse de la sombra del 27-S.

La decisión de la CUP ha sido recibida con distinta índole en Ferraz y en Sevilla." El PSOE no cederá un ápice de la soberanía nacional o del cumplimiento de la Constitución", señala un dirigente escéptico con la postura del líder socialista. De forma colateral, los anticapitalistas hah abierto aún más la brecha entre el núcleo de Sánchez y aquellos que ven en su reemplazo por Díaz, y la convocatoria anticipada, la única salvación para el socialismo.

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