El fiscal Javier Zaragoza cree que el borrador de LECrim "está inacabado"

Santander, 3 jul.- El fiscal jefe de la Audiencia Nacional (AN), Javier Zaragoza, ha considerado hoy que el anteproyecto de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal es un texto "inacabado" que habría que "perfilar mejor", en cuanto a las capacidades de la Fiscalía y en el papel de control que se da al juez de garantías.

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional apuesta así por que se "redefina" el papel del juez de garantías, para que no sea "un segundo instructor" que "corrija" las actuaciones del Ministerio Público en la investigación penal.

Zaragoza se ha pronunciado así al moderar una mesa redonda en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, dedicada al anteproyecto de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) y a la instauración del juez de garantías y el fiscal investigador.

Aunque se ha declarado "decidido partidario" de que sea el fiscal quien dirija la investigación penal, Zaragoza ha aludido a la posibilidad de que pueda ser "quizás de otra manera", distinta a la recogida en el anteproyecto de la LECrim.

Así, ha reclamado que las funciones del fiscal investigador sean "mucho más claras" y "menos limitadas", y que se respeten las condiciones de legalidad e imparcialidad.

A su entender, en el borrador no se recoge un modelo de juez de garantías que intervenga sólo en momentos "muy puntuales", una idea que, según asegura, apoyan la mayoría de los fiscales y sus asociaciones.

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional ha hecho suyas gran parte de las conclusiones formuladas por las asociaciones de fiscales (la Asociación de Fiscales y la Unión Progresista de Fiscales) sobre el anteproyecto de reforma de la LECrim o Código Procesal Penal.

Así, Zaragoza se ha hecho eco del rechazo de las asociaciones de fiscales, porque se "limita la actuación" de este Cuerpo y porque el anteproyecto atribuye funciones "nuevas" al juez de garantías "que ni siquiera tiene actualmente el de instrucción".

Para Zaragoza, el anteproyecto adolece de "cierta desconfianza" respecto al papel investigador de la Fiscalía, de forma que el juez de garantías "deviene en una especie de superior jerárquico" sobre el fiscal, que a su vez se convierte "en una especie de auxiliar del juez".

También, de acuerdo con las conclusiones de las asociaciones de fiscales, ha criticado que el cambio de modelo no vaya acompañado de previsiones organizativas y de medios del Ministerio Público.

El magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) Antonio del Moral García ha dicho que hace ya 28 años se hablaba "de la inminente reforma de la LECrim". "No sé si estaremos ante un día de la marmota más", ha bromeado.

Del Moral cree que "no se deben perder las garantías que se han conquistado" y ha apostado por coordinar todo con más celeridad.

Este magistrado ha considerado que el juez instructor trabaja "implicado" y "encelado", por lo que, a su entender, es "lógico" que sea la Fiscalía la que busque y estudie las pruebas.

"En eso se gana, en tener un juez imparcial", subraya este magistrado, que, sin embargo, ha enumerado otros "inconvenientes", como la necesidad de cambios orgánicos o la dotación de medios.

Por su parte, el catedrático de Derecho Penal y abogado Luis Rodríguez (que ha formado parte del comité de expertos que ha elaborado el anteproyecto) ha considerado que, tal y como se concibe actualmente, la instrucción penal es "una orgía inquisitiva", y ha dicho que el borrador de la LECrim no está cerrado sino abierto a la discusión.