El fiscal pide prisión para Zulueta por su relación con los zulos de Francia

Madrid, 14 jul. - La Fiscalía ha pedido el ingreso en prisión de la abogada Arantza Zulueta, que defiende habitualmente a presos de ETA, por pertenencia a banda armada, al entender que los miembros de la organización saben el lugar donde la banda tiene sus zulos, tal y como figuraba en los documentos que se le incautaron.

Así lo han informado fuentes jurídicas, que han explicado que el fiscal Vicente González Mota ha solicitado esa medida cautelar en la vistilla prevista en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) celebrada ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, que ayer ordenó el arresto de Zulueta.

Desde el pasado 2 de diciembre, la abogada, que habitualmente defiende a presos de ETA, está en libertad provisional bajo fianza de 60.000 euros tras ser detenida por su presunta pertenencia al órgano de control de los presos etarras, Halboka, en abril de 2010, cuando se la incautó documentación, entre la que aparecía un croquis con los zulos de la banda hallados el pasado martes en Francia.

Según las mismas fuentes, el fiscal ha señalado que "ese tipo de información sólo la tienen los miembros de la organización" y ha puesto como ejemplo la declaración del exjefe del "comando Vizcaya" Arkaitz Goikoetxea en el juicio celebrado el pasado mes de marzo, donde manifestó que "quien conoce la organización sabe quién tiene esos datos", y tras los que fue condenado a 22 años de prisión.

Por su parte, la defensa de Zulueta, Kepa Mancisisdor, ha pedido su puesta en libertad de su defendida, que ha negado las acusaciones.

En los tres zulos localizados en una zona de montaña al norte de la localidad francesa de Irouleguy, muy cerca de Saint-Jean Pied-de-Port, en el departamento de los Pirineos Atlánticos, se encontraron dos fusiles de asalto G-3 con abundante munición, un temporizador con el anagrama de la banda, 120 metros de cordón detonante, 20.000 dólares y sustancias para fabricar explosivos.

En la operación de abril de 2010 en la que fue detenida Zulueta, que recientemente ha defendido a uno de los ocho acusados de intentar reconstruir Batasuna a través del grupo Bateragune, también fueron arrestados los abogados Jon Enparantza e Iker Sarriegi y otras ocho personas, acusados de ser los "enlaces" entre ETA y sus presos, mientras que en Francia se detuvo a David Pla, al que Marlaska consideró su máximo responsable, aunque quedó en libertad.

Cuando el magistrado dejó en libertad bajo fianza a Zulueta, también le impuso la obligación de comparecer semanalmente en el Juzgado y la prohibición de abandonar el país sin previa autorización judicial, por lo que el juez le retiró el pasaporte.