Alicante.- El Foro Civil Euromediterráneo, que concluyó hoy en Alicante, instó a los países de la Unión Por el Mediterráneo (UPM) a que "dejen de practicar una política de doble rasero" con Israel y se muestren firmes con las autoridades israelíes acerca del cumplimiento de la ley internacional.
En las recomendaciones contenidas en la Declaración Final del Foro que será presentada a los jefes de Estado y de Gobierno de la UPM, que el próximo día 7 de junio celebran un cumbre en Barcelona, se indica que se ha de exigir a Israel "el pleno respeto de las resoluciones internacionales para poner fin a la ocupación y colonización en Palestina".
El Foro considera la ocupación y colonización israelí como "una violación manifiesta, permanente e intolerable del derecho internacional", de modo que se demanda a todos los países de la UPM "que adopten inmediatamente las sanciones pertinentes".
Al mismo tiempo, el Foro expresa su apoyo "a las conclusiones y recomendaciones del Informe Goldstone", elaborado por el juez surafricano Richard Golstone por encargo de la ONU y en el que se indica que tanto Israel como el movimiento islamista palestino Hamás cometieron crímenes contra la humanidad durante la ofensiva israelí en la franja de Gaza, de diciembre de 2008 y enero de 2009.
El progreso de la democracia, en particular en el sur del Mediterráneo, "pasa por el fin de los conflictos que impiden la estabilidad en la región", muy en particular el de Oriente Medio, según se indica en la Declaración Final.
"El derecho internacional debe primar sobre las relaciones de fuerza y es responsabilidad de los Estados hacer respetar la igualdad entre los pueblos y entre los ciudadanos", se destaca en las recomendaciones contenidas en la Declaración Final.
Asimismo, el Foro es consciente de que dichas recomendaciones "no se podrán aplicar si no se establece una paz justa en la región."
Por otro lado, entre las recomendaciones del Foro se insta a "promover y aplicar la igualdad entre hombres y mujeres en todas las políticas exteriores de la Unión Europea, así como en los planes de acción de la política europea de vecindad, las cláusulas de revisión o suspensión de los acuerdos de asociación y en los programas y proyectos de la Unión por el Mediterráneo."
Igualmente, el Foro subraya la importancia de "poner en práctica los mecanismos que permitan hacer respetar por los Estados todos los compromisos en materia de derechos humanos, de democracia y de buena gobernanza" y ponen de manifiesto el valor de promover cualquier acción positiva que permita alcanzar una participación igual de hombres y mujeres en las responsabilidades públicas."
"La igualdad de derechos entre hombres y mujeres supone a la vez una condición del proceso de democratización y uno de los objetivos esenciales del proceso de asociación euromediterráneo", se indica en el documento, en el que se subraya también que el Foro civil "apela a una exigencia de igualdad entre los pueblos" de la región.
Los participantes en el Foro reafirman "la necesidad de un partenariado euromediterráneo abierto a todos los países de la región".
"Dicho partenariado no se puede fundamentar únicamente en proyectos económicos, por muy importantes e innovadores que sean, sino que se debe apoyar en los mismos principios fundamentales que condujeron a la creación del proceso de Barcelona", del que derivó la Unión Por el Mediterráneo, el ente político que aglutina a 43 países de la región.
Dichos principios -se recuerda en el documento- son "la voluntad de compartir un destino común, el respeto a la diversidad de los países participantes y a los valores y principios inscritos en la Declaración Universal de Derechos del Hombre", de 1948.
Asimismo, en el documento se destaca "de manera imperiosa" la necesidad de "prohibir cualquier forma de discriminación por razones de origen, religión u orientación sexual."
El Foro ha hecho hincapié en la necesidad de afrontar el problema de la desigualdad en el acceso a los recursos y destaca la importancia de que la Unión por el Mediterráneo defina una estrategia regional contra el cambio climático.
En particular, se abunda en el problema de la desigualdad con respecto al acceso al agua y la energía, sobre todo en Palestina, y se incide en la necesidad de que las sociedades civiles de la UPM participen plenamente "en la planificación, la realización y el desarrollo de políticas regionales y nacionales sobre el medio ambiente.
Fernando Prieto Arellano.
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