El "gin & tonic": la bebida de moda tiene su propia liturgia

  • Surgió en la India de principios del XIX y, tras décadas expatriado de la lista de cócteles populares, el "gin & tonic" se ha instalado como bebida favorita de los paladares más exquisitos, atentos a las últimas tendencias para su preparación.

Carmen de Águeda

Madrid, 16 ago.- Surgió en la India de principios del XIX y, tras décadas expatriado de la lista de cócteles populares, el "gin & tonic" se ha instalado como bebida favorita de los paladares más exquisitos, atentos a las últimas tendencias para su preparación.

El "maitre" del Café de Oriente y profesor del curso de "gin & tonics" de la escuela Estudios Superiores Abiertos de Hostelería, Juan Carlos Sánchez, ha explicado a Efe que, pese a las variaciones en su receta, este cóctel cuenta con una liturgia propia cuyos pasos hay que respetar para dar con la mezcla apropiada.

"De no ser más que ginebra, tónica y una rodaja de limón, el 'gin & tonic' parece ahora una ensalada", ha bromeado Sánchez quien aprovecha la versatilidad de las llamadas "ginebras premium" -que suman más ingredientes botánicos a los tradicionales, lo que otorga al destilado reminiscencias florales o cítricas- para hacer mezclas más complejas.

Canela, naranja, pétalos de flores, pepino y el toque ligeramente picante del jengibre son algunos de los aditivos más habituales en este combinado cuyo éxito, según Sánchez, ha sorprendido a los profesionales del sector, testigos del ascenso de una bebida "que gustaba muy poco porque era un tanto fuerte, seca y amarga".

Para este experto, los fabricantes de ginebra han hecho un esfuerzo por democratizarla añadiendo a su composición nuevos botánicos que las hacen más frescas y agradables y que ha obtenido como resultado una popularidad "que, al contrario de lo que ocurrió con otras modas, no parece pasajera".

Aprender a preparar un buen "gin & tonic" se convierte así en asignatura obligatoria para los amantes de los cócteles cuya primera lección es "que nunca deben hacer lo que se ha hecho en España toda la vida: servirlo en vaso de tubo y con mucho hielo".

El formato es muy importante: el vaso (preferiblemente una copa balón de unos 60 centilitros) debe ser lo suficientemente grande para que quepa todo el combinado, es decir, unos 5 centilitros de ginebra, hielo -mejor en cubitos, nunca picado- y la tónica, que debe estar bien fría.

Enfriar la copa removiendo los hielos que ya se han añadido y retirando después el agua resultante, servir la tónica inclinando la copa para que no pierda sus burbujas y añadir algún toque cítrico son algunos de los consejos para preparar un buen "gin & tonic" que debe consumirse en 15 minutos, antes de que empiece a aguarse.

No hay que olvidarse del toque decorativo a elección del "barman": desde espirales de piel de naranja hasta ramas de canela pasando por láminas de pepino, todo vale con tal de devolver a este cóctel la etiqueta de exclusivo que un día le fue indiscutible.

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