El gobierno aprueba la reforma de las pensiones "casi sin cambios"

El Consejo de Ministros aprobó este viernes el proyecto de ley de reforma del sistema de la Seguridad Social tras recibir los informes de los órganos consultivos, aunque no ha introducido apenas modificaciones en el texto.
En rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, el titular de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, apuntó que el texto aprobado por el Ejecutivo "no cambia, en su inmensa mayoría, la redacción del anteproyecto".
Gómez destacó la aportación de los órganos consultivos, especialmente el informe del Consejo Económico y Social (CES), a pesar de que son las pocas modificaciones introducidas no afectan a la parte principal de la reforma.
Uno de los cambios a las que se refirió al ministro es la cobertura de las lagunas de cotización para los jóvenes becarios, que podrán reconocer estos periodos si han percibido una remuneración.
En este caso, el Gobierno, siguiendo la recomendación del CES, incluirá también en este supuesto a los investigadores, aunque no tengan una "actividad directamente remunerada".
Gómez destacó que la reforma de pensiones es "una reforma amplia, como ninguna otra en la historia de España, equilibrada y con un impacto que no comenzará a notarse hasta dentro de algún tiempo".
Asimismo, el ministro destacó que el Gobierno ha cumplido con sus compromisos, ya que la reforma "ha sido dialogada, pactada y estará en el Parlamento antes de que culmine el primer semestre del año".
En este sentido, subrayó que la reforma ha obtenido "un gran respaldo de los agentes sociales", que han "comprendido bien los retos a los que se enfrenta el sistema de pensiones".
El proyecto de ley se estructura en nueve artículos, catorce disposiciones adicionales, una disposición derogatoria única y seis disposiciones finales, que ahora comenzarán.
La reforma entrará en vigor el 1 de enero de 2013 y se aplicará de forma paulatina en un periodo transitorio de 15 años, que culminará en 2027. A partir de esa fecha, cada cinco años se revisarán los parámetros del sistema por las diferencias de la evolución de la esperanza de vida.
Sobre este tema, Gómez apuntó que la esperanza de vida será el factor que se analizará cada año para "desencadenar" la revisión.
Si hay un cambio en este aspecto, entrarán otras variables para decidir en qué medida cambia el acceso a la jubilación, como la tasa de fecundidad o la de empleo. No obstante, la reforma no introduce un mecanismo fijo, sino que las modificaciones deberán negociarse en el diálogo social.
La reforma incrementa progresivamente la edad de jubilación hasta los 67 años, aunque mantiene la posibilidad de retiro a los 65 años con el 100% de la pensión cuando se acredite un periodo de cotización superior a 38 años y seis meses (cuantía que se incrementará también paulatinamente desde los 35 años actuales).
También aumenta el periodo de cómputo utilizado para el cálculo de la cuantía de la pensión de los 15 años actuales a 25 años, y se incrementan de 35 a 37 años el tiempo de cotización necesario para acceder al 100% de la pensión.