El Gobierno colombiano endurece su discurso ante las acciones de las FARC

Bogotá, 23 jul.- El Gobierno de Colombia endureció hoy su posición frente las FARC, con la que negocia un acuerdo de paz en La Habana, por el secuestro de un ciudadano estadounidense, mientras crece el rechazo al ofrecimiento de ayuda hecho por esa guerrilla a los campesinos que protestan en el Catatumbo.

El presidente Juan Manuel Santos denunció que las FARC, al secuestrar al exmilitar estadounidense Kevin Scott Sutay, han cometido una "violación flagrante" de los compromisos anunciados después de iniciados los diálogos y dijo que no permitirá que esa guerrilla monte "nuevamente un show mediático" para liberarlo.

"Estos señores de las FARC, violando en forma flagrante el compromiso que hicieron al comienzo de las conversaciones, mantienen secuestrado a un ciudadano norteamericano", manifestó el presidente durante la inauguración de la feria Colombiamoda 2013.

El secuestro de Scott se produjo el 20 de junio en el selvático departamento del Guaviare pero sólo se conoció el pasado viernes cuando las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lo informaron en un comunicado en el que, además, propusieron su entrega como "gesto" de buena voluntad a una comisión de la que harían parte la Cruz Roja y la exsenadora Piedad Córdoba.

"Quiero decirles, en forma clara y contundente: No voy a permitir ni que la señora Piedad Córdoba ni ningún funcionario de ninguna naturaleza vaya por este señor que tienen secuestrado", dijo Santos en Medellín en la inauguración de la feria Colombiamoda.

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, también se pronunció hoy sobre el caso y dijo que las FARC son responsables de lo que suceda con Scott y que lo único que les queda "es ponerlo en libertad", sin espectáculos.

Las críticas a las FARC por reincidir en el secuestro se producen en medio de la indignación que causó el ofrecimiento de "filas, armas y combatientes" que esa guerrilla hizo ayer a los campesinos que desde hace casi mes y medio protestan en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela.

Después del ministro Pinzón, que el lunes calificó de "gran payasada" el ofrecimiento de las FARC a los campesinos, hoy fue el industrial Luis Carlos Villegas, que forma parte del equipo negociador del Gobierno en La Habana, quien expresó su sorpresa.

"A mí sí me desconcierta cuando oigo declaraciones de las FARC en el sentido de que están listos a darle armas y a acompañar con sus hombres armados la protesta", manifestó Villegas a Caracol Radio.

El Gobierno y los mandos militares han acusado varias veces a las FARC de instigar las protestas campesinas en el Catatumbo, una convulsa región del departamento de Norte de Santander en la que tradicionalmente se han disputado el control del territorio la guerrilla, paramilitares y narcotraficantes.

Esos hechos, sumados al ataque de las FARC del pasado sábado en Arauca (noreste), donde murieron 15 soldados, y a otro en el Caquetá (sur) que costó la vida a otros cuatro militares, han creado en algunos sectores de la sociedad colombiana una sensación de desconfianza por el impacto que pueden tener en las negociaciones de paz.

A una pregunta de periodistas sobre si las recientes acciones de las FARC ponen en peligro el proceso de paz, el ministro Pinzón contestó hoy: "Es el presidente el que toma las decisiones".

Sin embargo, fuentes cercanas a los diálogos en La Habana, que se reanudarán el próximo domingo después de un receso programado, descartaron que la convulsión que vive el país con huelgas, protestas, ataques guerrilleros y secuestros como el de Scott, puedan perjudicar el proceso de negociación.

"La mesa de negociación está blindada, no se discute nada que no esté en la agenda, ese ha sido uno de los logros de la mesa", expresó la fuente.

La delegación del Gobierno tiene previsto viajar el próximo sábado a la capital cubana para reiniciar el domingo las negociaciones sobre participación política, el segundo de los cinco puntos de la agenda acordada con las FARC.