El Gobierno colombiano y campesinos acuerdan desbloqueo de vías para dialogar

Ovidio Castro Medina

Bogotá, 2 ago.- Los campesinos manifestantes de la región del Catatumbo y una "comisión de garantes" del Gobierno colombiano llegaron hoy a un acuerdo por el cual los primeros se comprometieron a desbloquear las vías a partir de mañana a cambio de dialogar sin tabúes sobre la situación de la remota y abandonada zona.

Esta decisión llegó al cabo de cinco horas de intensas negociaciones celebradas en el caserío de La Aduana del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, cuando se cumplían 53 días de huelga, protestas y bloqueo de vías.

Tras varios intentos de diálogo fallidos, el despeje de las carreteras era la principal exigencia del Ejecutivo para sentarse a la mesa, pues los jornaleros tomaron estratégicas vías de la región causando millonarias pérdidas económicas y disturbios con la fuerza pública que dejaron cuatro campesinos muertos y decenas de heridos.

El representante a la Cámara Iván Cepeda, quien fue miembro de la "comisión de garantes" que lideró el vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, dijo hoy a Efe que una vez se desocupen las carreteras, a partir de las 06.00 hora local (11.00 GMT) del sábado según el acuerdo, se definirá la fecha en la que se retomarán los diálogos.

Las Naciones Unidas fueron encargadas como observadoras para controlar el desbloqueo de las vías y la armonía en la región.

Cepeda afirmó que el presidente Juan Manuel Santos anunciará cuándo y quiénes abordarán el diálogo en las próximas horas, aunque adelantó que es probable que las conversaciones arranquen a partir del próximo lunes, previa conformación de una comisión gubernamental.

El portavoz campesino Eugenio Guerrero ratificó su confianza en los interlocutores del Gobierno y dijo: "Quienes estamos en esta mesa es porque estamos creyendo y confiando en esta comisión", lo que reforzó el mensaje del presidente Santos de que no "habría temas vedados" siempre y cuando se despejaran las vías sin condiciones.

Los líderes de la protesta sugirieron que los diálogos podrían continuar en Cúcuta, la capital departamental, en la sede de la Gobernación.

También piden que en los diálogos se aborden, inicialmente, puntos específicos como el establecimiento de una Zona de Reserva Campesina (ZRC), inversiones en la región, ayudas a los campesinos que cultivan coca y garantías jurídicas para los participantes de la protesta.

Cepeda señaló que los lugareños acogieron el anuncio del vicepresidente Garzón en el sentido de que Santos está interesado en establecer "una zona de laboratorio de paz" en el Catatumbo.

Según Cepeda, esa posibilidad supone ir más allá de lo que se está discutiendo actualmente porque incorpora el debate de temas relacionados con el posconflicto y la reconciliación.

El Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) adelantan diálogos de paz en La Habana para buscar salidas políticas conflicto armado que azota al país desde hace más de medio siglo, y actualmente tratan sobre la futura participación política de los rebeldes.

A juicio de Cepeda, parlamentario de izquierda, lo logrado por las partes demuestra que sí es posible encontrar salidas a las protestas sociales sin el uso de la fuerza, en especial "cuando en el país hay varias movilizaciones de diferentes sectores en curso".

En la llamada "comisión de garantes" del Gobierno participaron también el expresidente Ernesto Samper (1994-1998), el representante en Colombia de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Todd Howland, y varios legisladores, entre ellos el presidente del Congreso, Juan Fernando Cristo, oriundo de Cúcuta.

Aunque con este acuerdo el Gobierno despeja un problema, aún debe hacerle frente a otros anuncios de paro, todos programados para el 19 agosto y al que han anunciado su participación los sectores agropecuario, salud, minero y de los camioneros.