El Gobierno danés y la oposición pactan requisar los bienes de los refugiados

Dinamarca aprobó este una iniciativa para confiscar dinero y objetos de valor -siempre y cuando no tengan connotación sentimental- a los refugiados con el fin de costear su manutención.

La norma, aprobada por el Gobierno liberal danés con el apoyo del principal partido de la oposición y de otras formaciones de derechas, regula los registros a las ropas y equipajes de los refugiados y permite a sus autoridades retener aquellos bienes con un valor superior a 3.000 coronas (unos 400 euros).

"La propuesta implica además que objetos con un valor afectivo especial quedan exentos completamente. Pueden ser anillos de boda o de compromiso, retratos familiares, distinciones honoríficas y similares", explica el texto.

Esta medida fue introducida a propuesta de los socialdemócratas, que respaldaron el acuerdo. Dan Jorgensen, portavoz socialdemócrata en política de extranjería e integración aseguró que "nos alegra que finalmente la ministra haya cedido. No estamos de acuerdo en que se le pueda quitar a la gente anillos de compromiso u otros objetos con valor afectivo", declaró después que de que calificase de "indecente" el anterior borrador.

La ministra de Integración había intentado que esta cifra se elevase a las 10.000 coronas (unos 1.340 euros), pero el resto de formaciones bloquearon su petición.

"La medida trata básicamente de que en una sociedad como la danesa, donde hay derechos universales, uno tiene que arreglárselas por sí mismo como punto de partida y, si no puede, recibe ayuda", indicó un político ultranacionalista.

Mientras, el primer ministro Lars Løkke Rasmussen había calificado el plan de su Gobierno de la "propuesta de ley más malinterpretada de la historia de Dinamarca". "La medida trata básicamente de que en una sociedad como la danesa, donde hay derechos universales, uno tiene que arreglárselas por sí mismo como punto de partida y, si no puede, recibe ayuda", dijo Rasmussen.

El Gobierno liberal danés, liderado por Lars Løkke Rasmussenm, cuenta con menos del 20% de los escaños en el Parlamento, pero logra mayoría absoluta con el apoyo en la Cámara del bloque de la derecha que lidera el ultranacionalista Partido Popular Danés.

Fue el segundo partido más votado en los comicios del mes de junio tras los socialdemócratas de la entonces primera ministra Helle-Thorning-Schmidt -que no pudo revalidar el cargo y dimitió ante la pujanza del bloque del centroderecha-, y por delante del Partido Liberal de Rasmussen.