El Gobierno de Camboya y la oposición acuerdan superar la crisis

Bangkok, 22 jul.- El Gobierno de Camboya y la oposición política anunciaron hoy que han llegado a un acuerdo para superar la crisis que arrastra el país desde las elecciones de 2013 y que permitirá a los opositores tomar posesión de sus escaños en el Parlamento.

"Las dos formaciones (el gubernamental Partido del Pueblo de Camboya (PPC) y el Partido para el Rescate Nacional de Camboya (PRNC)) han acordado trabajar juntos en el Parlamento para alcanzar soluciones a los problemas de la nación, respetando los principios democráticos y del Estado de derecho", indicaron en un comunicado conjunto.

Después de cinco horas de conversaciones en Phnom Penh, el primer ministro camboyano, Hun Sen, y el líder del PRNC, Sam Rainsy, lograron desbloquear las negociaciones y ponerse de acuerdo, según el diario local "Phnom Penh Post".

Sam Rainsy depondrá sus reclamaciones de victoria y denuncias de fraude en las elecciones legislativas del 28 de julio de 2013 y aceptará 55 de los 123 escaños de la Cámara Baja del Parlamento.

El número de diputados que recibe el opositor es el mismo que le otorgó la Comisión Electoral Nacional en el resultado oficial que anunció el pasado septiembre y que concedió al PPC los 68 asientos restantes.

Ambos dirigentes también negociaron las presidencias del Congreso y el Senado, la composición del comité permanente del primero y la reforma de la Comisión Electoral Nacional, que estará dirigida por cuatro miembros del PPC, cuatro del PRNC y un independiente.

El consenso permitirá a los opositores ingresar en el Parlamento, tomar posesión de sus escaños y acabar con el boicot que mantienen desde septiembre, cuando se convinieron ambas cámaras legislativas.

El Gobierno y la oposición acordaron asimismo la creación de un comité que investigue la corrupción.

El abogado Sam Sokong, del equipo legal del PRNC, señaló al diario "The Cambodia Daily" que los siete diputados y el activista de la oposición detenidos el 15 de julio y acusados de insurrección y otros cargos serán puestos en libertad esta tarde.

El final de la crisis política en Camboya surge después de casi doce meses salpicados de manifestaciones antigubernamentales, algunos violentas, huelgas y protestas.