En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Méndez de Vigo, ha explicado que uno de los temas debatidos por el Ejecutivo ha sido el informe sobre el estado del desbordamiento del Ebro, y las medidas tomadas para abordarlo.
Su conclusión es que ha habido "una buena coordinación" entre administraciones y comunidades autónomas, se han paliado a tiempo posibles riesgos, de manera que estos no han sido "tan duros ni tan difíciles como en la crecida de 2015".
"Los embalses han sido fundamentales para reducir los efectos riada", ha indicado el portavoz del Gobierno, así como los 30 millones destinados a actuaciones tras la crecida de 2015 y los 4 millones que ha dedicado a prevención la Confederación Hidrográfica del Ebro entre 2016 y 2017.
"Lo que aprendimos de la riada de 2015 lo hemos aplicado correctamente, ahora será el Ministerio de Agricultura el que elabore los informes finales" de daños, ha concluido.
La crecida del Ebro ha dejado un saldo de 19.000 hectáreas inundadas, 14.000 de ellas de cultivos, lo que ha provocado daños por valor de 25 millones de euros como consecuencia de la pérdida de las cosechas, así como de los desperfectos en infraestructuras privadas o colectivas, según los datos ofrecidos ayer por el Gobierno de Aragón.
El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha asegurado hoy que "aún es pronto" para valorar los daños causados por la crecida del río Ebro, aunque el Ejecutivo considera que "la mayor parte de ellos quedarán cubiertos por el seguro agrario".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios