El Gobierno español confía en que se cierre algún acuerdo regional con América Latina

  • Madrid.- El secretario de Estado español para la UE, Diego López Garrido, confió hoy en que durante la presidencia de España se cierre alguno de los convenios regionales que se negocian con Mercosur, la Comunidad Andina o Centroamérica y que no se limiten al aspecto comercial, sino que sean acuerdos estratégicos.

El Gobierno afirma que España marcará "el rumbo de la UE en esta década"
El Gobierno afirma que España marcará "el rumbo de la UE en esta década"

Madrid.- El secretario de Estado español para la UE, Diego López Garrido, confió hoy en que durante la presidencia de España se cierre alguno de los convenios regionales que se negocian con Mercosur, la Comunidad Andina o Centroamérica y que no se limiten al aspecto comercial, sino que sean acuerdos estratégicos.

En una entrevista con Efe, López Garrido aseguró que no se trata sólo de firmar acuerdos "meramente comerciales", sino que sean "de asociación profunda en la que los temas políticos, sociales y de cohesión puedan estar muy vigentes".

"Queremos avanzar todo lo que podamos, ya veremos hasta dónde podemos llegar. Querríamos que al menos alguno de estos acuerdos fueran firmados durante la presidencia española y sea el comienzo de una nueva etapa con mucha más fuerza de interrelación", añadió.

López Garrido también destacó la importancia de la cumbre UE-Estados Unidos que se celebrará en Madrid el 24 de mayo con la participación de Barack Obama, en la que la seguridad será un asunto central ante la amenaza del terrorismo de Al Qaeda.

Esta cooperación, según el secretario de Estado, debería abarcar todos los ámbitos -"judicial, policial y legal"- y debería poner de relieve que la UE actúa con "unidad y cohesión".

Igual importancia dio a la relación con América Latina, cuya cumbre con la UE tendrá lugar una semana antes que la de EEUU.

López Garrido afirmó que la presidencia europea de turno que le corresponde a España en este semestre marcará "el rumbo de Europa en la próxima década" por la importancia de las decisiones que se deberán tomar en áreas como la economía y la seguridad.

Señaló que el mandato europeo otorgará a España una "capacidad de influencia excepcional" para aumentar su peso en el mundo.

Hizo hincapié en que la recuperación económica será el gran reto de estos seis meses, con la meta de sentar las bases de un modelo de crecimiento "más estable y más sano", que genere "empleo de calidad" y que tenga un "fuerte contenido social".

Se mostró convencido de que España tiene entidad suficiente para liderar la salida de la crisis, a pesar de ser uno de los Estados miembros que más se ha visto afectado.

López Garrido recordó que las propuestas de España sobre el sector financiero ya fueron adoptadas por el G-20, lo que da prueba de que España "es un país respetado y que va a trabajar para que el conjunto de la UE, todos, salgamos de esta crisis reforzados".

El secretario de Estado abogó por ir retirando "poco a poco" los estímulos fiscales para reducir el déficit público, aunque vio prematuro que se haga del todo en 2010 en el caso de España.

La presidencia española, la cuarta desde la adhesión a la UE en 1986, será "muy ambiciosa, muy reformadora, y no va a ser continuista", añadió López Garrido.

Garantizó que España dará la "máxima fuerza" al presidente estable del Consejo Europeo, el belga Herman Van Rompuy, y a la Alta Representante para la Política Exterior, la británica Catherine Asthon, las dos nuevas figuras creadas por el Tratado de Lisboa.

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