El Gobierno francés defiende la "eficacia" de la reforma de las pensiones

  • París.- El Gobierno francés defendió hoy la "eficacia" y la "justicia" de la reforma del sistema de pensiones contra la que hoy protestan en todo el país cientos de miles de franceses, convocados a la huelga general por ese proyecto.

Francia se prepara para la huelga general contra la reforma de las pensiones
Francia se prepara para la huelga general contra la reforma de las pensiones

París.- El Gobierno francés defendió hoy la "eficacia" y la "justicia" de la reforma del sistema de pensiones contra la que hoy protestan en todo el país cientos de miles de franceses, convocados a la huelga general por ese proyecto.

El ministro de Trabajo, Eric Woerth, defendió el plan del Gobierno conservador de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), del presidente Nicolas Sarkozy y admitió que "nunca ha sido fácil reformar las pensiones".

"Nuestro sistema de pensiones por reparto (contributivas) forma parte del patrimonio nacional social y el Gobierno quiere conservarlo y garantizarlo", aseguró el ministro, que defendió el plan en la Asamblea Nacional, que lo debate desde las 13.00 GMT.

La sesión hubo de ser suspendida durante varios minutos al ocupar varios de los diputados el centro del hemiciclo, que asiste a un debate intenso sobre la cuestión de la reforma del sistema de jubilación.

"Si no lo cambiamos, no habrá dinero para pagar las pensiones de los franceses", advirtió Woerth, quien defiende el plan a pesar de la polémica que le rodea por su papel en el escándalo en torno a la multimillonaria Liliane Bettencourt.

"Se pasa de 60 a 62 años porque la vida ha cambiado. Hoy se vive más y es normal, natural prolongar la vida laboral", dijo Woerth en relación con una de las medidas más polémicas del proyecto, en el que se retrasa en dos años la edad legal mínima de jubilación.

"Es una reforma para proteger la jubilación de los franceses. Es una medida de solidaridad", insistió el ministro, quien aseguró que en el plan gubernamental se presta más atención que en ningún otro país europeo a la jubilación de los trabajadores con tareas penosas.

Los diputados debaten desde esta tarde un texto cuyo eje principal es precisamente el retraso de la edad mínima para jubilarse de los 60 a los 62 años, lo que supone elevar de 65 a 67 años la edad que da derecho a una pensión completa para los que no han cubierto la totalidad del periodo de cotización requerido.

Sarkozy ha advertido que no habrá cambios en ese punto, como tampoco en el incremento de la tasa de cotización de los funcionarios para equipararse a los empleados del sector privado o la prolongación del periodo de cotización que da derecho a una pensión completa de 41 a 41,5 años.

Sin embargo el Gobierno podría hacer alguna concesión, a la que ya hoy se hicieron referencias, para ir sacando durante el periodo de tramitación parlamentaria en forma de enmiendas, en tres cuestiones.

Se trataría de compensar a los que realizan los trabajos más duros -en principio se prevé mantener la jubilación a los 60 años para los que tengan una invalidez del 20%-, a los que han cubierto el periodo de cotización antes de llegar a la edad de retirarse, y a los que están penalizados por haber cotizado durante su vida activa a diversos regímenes de la Seguridad Social.

En la cuestión de los trabajos penosos el primer ministro, François Fillon, adelantó que "de aquí al fin de semana" podrían producirse "aperturas", según fuentes parlamentarias de las que se hicieron eco los medios de comunicación franceses, que informan ampliamente de la participación en las manifestaciones de protesta de hoy en el país.

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