El Gobierno reprocha al PSOE pedir un cambio constitucional sin tenerlo claro

Madrid, 5 dic.- La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha reprochado hoy al PSOE que proponga la creación de una subcomisión para abordar la reforma constitucional sin que "tenga claro" lo que propone.

En víspera de la celebración del Día de la Constitución, Sáenz de Santamaría ha reafirmado la negativa del Gobierno a abrir un debate para renovar la Carta Magna que debería dirigirse a "mejorar el sistema" y no a "solventar los problemas internos".

En la rueda posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha recordado al líder socialista, Pedro Sánchez, que para cambiar el actual ordenamiento, "hace falta más que un discurso o un párrafo".

Ha preguntado al PSOE si sabe qué es un estado federal, qué cambia respecto al actual sistema autonómico, si propugna un modelo simétrico o asimétrico y si defiende el blindaje de las competencias en educación y lengua.

También ha planteado cómo plasmar sobre el papel el reconocimiento de los hechos diferenciales de determinados territorios.

"No son dudas pequeñas como para abrir un debate sin que, al menos, el que lo proponga lo tenga claro. Tengo la sensación de que no avanzan en esa definición", ha sospechado.

En vez de abrir el debate constitucional, Sáenz de Santamaría ha exhortado al PSOE a apoyar las 70 medidas presentadas por el Gobierno en el Congreso contra la corrupción.

La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha censurado al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, su cerrazón a abrir al menos el debate en el Congreso.

"El señor Rajoy se opone a esto y se opone a todo, no está para la reforma de la Constitución, pero no está para nada, no tiene soluciones para nada, es el peor presidente que puede tener España en un momento tan complicado, en el que estamos proyectando la imagen de un país enfermo", ha sostenido.

Díaz ha recalcado que es "el momento de sentarse a dialogar y encontrar ese marco de convivencia" en el que encajen todos y que garantice "otros treinta años de convivencia, de concordia".

"España lo merece, pero parece que el presidente no está a la altura de lo que España necesita", ha zanjado la presidenta de Andalucía.

Con motivo del 6 de diciembre, el PSOE ha publicado un manifiesto titulado "Un nuevo acuerdo de ciudadanía" en el que defiende avanzar hacia un estado federal ante "el resurgimiento de viejas tentaciones centralista y secesionista, fruto de la actual crisis económica y política".

El PSOE admite la necesidad de que, "con el esfuerzo y la generosidad de todos", se obtenga el consenso que hubo en 1978 para afrontar una reforma que es la solución que España necesita, no "el retroceso, el inmovilismo y la ruptura".

"Lejos de pretender imponer estas propuestas, los socialistas queremos alcanzar un nuevo acuerdo de ciudadanía por la vía del diálogo, la negociación y la búsqueda del máximo consenso", replica el PSOE al Gobierno.

El portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, ha advertido de que sería un "error" diluir el problema catalán en una reforma de la Constitución.

Duran i Lleida ha rechazado "abrir en canal" la Carta Magna, porque "sería tanto como abrir un periodo de inestabilidad, que se sabe cómo comenzaría, pero no cómo acabaría", por lo que ha aconsejado un diálogo previo que cuente con el PP y que derive en un consenso sobre las materias que deben modificarse.

CiU es uno de los partidos que se ausentará mañana de la recepción de la Constitución en el Congreso, al igual que PNV, ERC y Amaiur.

A estas ausencias se suma la de buena parte de los presidentes autonómicos que, por uno u otro motivo, no estarán en el Congreso.

Tan solo cuatro presidentes han confirmado su asistencia: el de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; Comunidad Valenciana, Alberto Fabra; Aragón, Luisa Fernanda Rudi, y Murcia, Alberto Garre, todos del PP.

No acudirán seguro al Congreso los presidentes de Andalucía, Asturias, Cataluña, País Vasco, Navarra, Extremadura Cantabria, Castilla y León, La Rioja y Baleares.

Además del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y otros miembros de su gabinete, sólo está previsto que asistan diputados o senadores del PP, del PSOE y de UPyD.

Como otros años, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, acudirá a la recepción, pero sólo para explicar a los medios los motivos de su ausencia y después abandonará el Palacio.