El gobierno tacha de "alarmistas" a quienes afirman que la nueva ley de costas legalizará 'el algarrobico'

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, aseguró este viernes que son unos "alarmistas" quienes sostienen que la enmienda introducida por el PP del Senado en la nueva Ley de Costas, que reduce la franja de servidumbre, podría servir para legalizar el hotel 'El Algarrobico' de Almería.

En un encuentro informativo, Ramos indicó que esas afirmaciones sólo pretenden alarmar a la sociedad, pues con la reforma de la Ley de Costas es imposible que 'El Algarrobico' sea legalizado, entre otras cosas porque existen dos sentencias firmes que lo hacen inviable.
"La voluntad de este Gobierno es que vuelvan a producirse situaciones como la de 'El Algarrobico', y hemos puesto una cláusula en la nueva ley que se llama precisamente 'antialgarrobicos'", explicó el secretario de Estado, quien justificó tales manifestaciones en la necesidad de acudir al Algarrobico como icono de los incumplimientos medioambientales en materia de costas.
Ramos añadió que las enmiendas que se están debatiendo en la Cámara Alta buscan solucionar situaciones sin resolver desde el año 1988 y que se encontraban en una especie de "limbo jurídico". "Esas situaciones se refieren a aquellos suelos que estando transformados ya en el año 88, no tenían todavía la calificación de urbanos", precisó.
Insistió en que lo único que se busca es ver si merece la pena dar a esos suelos, que tenían ya vocación urbana en 1988, la condición de urbanos, es decir, que la servidumbre fuera de 20 metros. "El afán es proteger al que de buena fe se instaló allí. Lo que no vamos a permitir son crecimientos: los 100 metros hay que respetarlos", recalcó el secretario de Estado.
Aunque no hay un cálculo de cuántas viviendas están afectadas por esa situación, Ramos indicó que existen unos 600 municipios costeros en España, que en 1988 serían muchos más, sobre todo en determinadas comunidades autónomas debido a su propia geografía, como Galicia.
Pero reiteró que "hemos parado la fotografía en el año 88" y "no vamos a abrir la mano a futuro", en alusión a que los 100 metros son una regla consolidada de servidumbre y "no la vamos a mover".