"El Gobierno va a habilitar controladores militares para garantizar el tráfico aéreo"

"El Gobierno va a habilitar controladores militares para garantizar el tráfico aéreo". Así de rotundo se ha mostrado el ministro de Fomento, José Blanco, en su respuesta a la supuesta huelga encubierta que los controladores aéreos llevan a cabo desde la pasada semana, cuando se comenzó a detectar la multiplicación indiscriminada de bajas laborales entre los miembros de dicho colectivo.

En una entrevista concedida a la Cadena Ser, el ministro ha asegurado que el Ejecutivo se ha movilizado para contrarrestar los efectos de la supuesta huelga encubierta: ha contactado con el Ministerio de Defensa para destinar a los controladores militares a los puestos de control de los aeropuertos civiles y la Seguridad Social para investigar la veracidad de las bajas detectadas.

El Ministro ha añadido que "para ser controlador aéreo hay que tener dos condiciones fundamentales: La primera, dominar el inglés y la segunda, unas condiciones psicofísicas que son incompatibles con el estrés o la ansiedad", y que, por este motivo, podrían ser necesarias nuevas pruebas médicas, "porque podemos estar ante personas que no están capacitadas para desempeñar este trabajo".

La situación está dejando ya algunos retrasos importantes en los aeropuertos que más tráfico registran durante estas fechas:En Mallorca, han sufrido retrasos 32 vuelos: 22 internacionales y 10 nacionales. La media de demora ha sido de 17 minutos en las llegadas y de 37 en las salidas.En el aeropuerto de Mahón, los retrasos han afectado a 16 salidas y 3 llegadas y la media de espera ha sido de 30 minutos, tanto en llegadas como en salidas.En Ibiza se han retrasado 7 vuelos -3 llegadas y 4 salidas- y la media de espera ha sido de 43 minutos en los aterrizajes y en los despegues.En el conjunto del día, el aeropuerto de Palma tiene programadas 909 operaciones que suponen el tránsito de unos 86.500 viajeros; en Ibiza hay previstos 220 vuelos con 30.500 pasajeros; y en Menorca, 116 movimientos con unos 13.000 ocupantes.Siete vuelos han registrado retrasos de entre 33 minutos y algo más de dos horas, dos de ellos de llegadas y los otros cinco de salidas del aeropuerto de Valencia-Manises.Durante la jornada de ayer, el 36,7% de la plantilla prevista para operar en el aeropuerto de El Prat se ausentó; 16 de las 39 bajas de hoy se han comunicado esta mañana, lo que ha dificultado la organización de relevos para cubrir a los controladores que no han acudido al trabajo. La ausencia de trece controladores ha provocado retrasos de media hora en dos vuelos y de entre una y dos horas en dos más.

José Blanco avanzó que llevará ante la Fiscalía toda la información necesaria"probablemente mañana", porque entiende que responde "a una estrategia premeditada", y que trasladan las bajas a AENA en el último momento porque es cuando más daño hacen.

Además, Blanco subrayó que los controladores no están trabajando más que el año pasado. Precisó que en el centro de control de Barcelona van a trabajar un 15% menos que en 2009, con la diferencia de que el año pasado cobraban las horas extraordinarias al triple de las horas ordinarias. "Con más dinero parece que había menos dolores y menos estrés", afirmó el ministro.

Huelga en Francia

Por si fuera poco, varios sindicatos minoritarios de los controladores aéreos franceses han convocado una huelga, que empezará a dejarse sentir en los vuelos mañana por la tarde, tendrá pleno efecto el miércoles y se prolongará hasta la mañana del jueves y que podría agravar la circulación aérea.

La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) ha avanzado que en la jornada del miércoles, el paro obligará a suprimir un 50% de los vuelos que debían operar en el aeropuerto parisino de Orly y un 20% en el más importante de la capital, el de Roissy Charles de Gaulle.

En un comunicado, la DGAC advirtió de que habrá perturbaciones en el conjunto del territorio francés -aunque no dio cifras del resto de los aeropuertos- y que además los servicios meteorológicos prevén un frente de tormentas que también podrían afectar al tráfico aéreo.