El joyero de Toledo que urdió su propio atraco está en libertad con cargos

  • El propietario de la joyería de Toledo que fue detenido por organizar un atraco en su propio negocio el pasado mes de noviembre está en libertad con cargos, mientras que los autores del asalto, uno de ellos muy conocido del joyero, están en prisión por orden judicial.

Toledo, 9 may.- El propietario de la joyería de Toledo que fue detenido por organizar un atraco en su propio negocio el pasado mes de noviembre está en libertad con cargos, mientras que los autores del asalto, uno de ellos muy conocido del joyero, están en prisión por orden judicial.

El joyero, que "sigue con su actividad normal", está imputado por simulación de delito, estafa y también como colaborador del presunto delito de robo con intimidación, según han indicado a Efe fuentes de la policía judicial de la comisaría de Toledo, que ha participado en las investigaciones junto con la Policía de Guadalajara y Aranjuez (Madrid).

El subdelegado del Gobierno, José Julián Gregorio, que citó a la prensa para dar cuenta de una operación contra el tráfico de drogas en La Sagra, agradeció la labor desempeñada en este caso por el Cuerpo Nacional de Policía, que ha permitido la detención de ocho personas.

El joyero en cuestión -del que no se han facilitado datos personales- urdió el atraco en su propio establecimiento, radicado en un barrio céntrico de Toledo capital, aprovechando que en el local había un representante de joyería con varios maletines llenos de joyas, con el que obtuvo un botín de catorce kilos de oro y cuatro de plata.

Junto a él han sido detenidas también otras siete personas, una de ellas el jefe de la Policía Local de Villanueva de la Torre (Guadalajara), que fue arrestado el pasado mes de marzo e identificado como F.B.Ch.

En el atraco, dos personas irrumpieron en el establecimiento y amordazaron al representante y al dueño de la joyería, quien previamente había organizado con ellos todo el plan.

Todas las joyas fueron fundidas ese mismo día para intentar borrar las pruebas del atraco.

Los dos atracadores se apoderaron de los maletines de joyas que portaba el representante y de algo de género del establecimiento, huyendo a toda prisa del lugar en un vehículo que una hora después fue hallado totalmente calcinado.

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