Independientes, apolíticos y apartidistas. Éste es el perfil que deberían tener los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, cuyo nombramiento lleva más de seis meses pendiente.
La crisis de este Alto Tribunal provocada esta vez por el intento de tres magistrados de renunciar a sus puestos ya 'caducados' ha devuelto al ojo del huracán a Enrique López. Este juez de la Audiencia Nacional y exportavoz del Consejo General del Poder Judicial fue el motivo por el que se encallaron las negociaciones las pasadas Navidades.
"Es un candidato complejo para acceder a un puesto de estas características porque en su trayectoria no ha demostrado la imparcialidad exigible para este puesto", asegura José Luis Ramírez, portavoz de la Asociación Jueces para la Democracia.
Controvertido y partidista. Éstas son dos características de este juez leonés que no encajan en el perfil de un magistrado del Constitucional.
Sus compañeros del Consejo General del Poder Judicial cuando fue portavoz del órgano le acusaron de "instrumentalizar" la "voz del Consejo" por "opinar sobre acontecimientos de la actualidad en consonancia con las posiciones mantenidas por el PP", según reprobó Luis Aguiar, uno de sus miembros progresistas.
En opinión del portavoz de la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria, Marcelino Sexmero, para desbloquear las negociaciones hay que "superar el partidismo y acudir a aquellas personas que, con independencia de su ideología, tengan mérito y capacidad suficiente para estar en un órgano como el Constitucional".
"No vale cualquier persona, tiene que tener un perfil determinado. –López-- no tiene el mérito y la capacidad para estar en el Constitucional", incide Sexmero, que critica el "empecinamiento del PP" por colocar a Enrique López en el Constitucional.
Para Ramírez, portavoz de Jueces para la Democracia, "no se trata de que cada partido político coloque en el Constitucional a los candidatos que sean más afines a sus posiciones ideológicas, sino los que vayan a desempeñar mejor su función porque su lealtad es con la Constitución y no con quien los ha designado.
Pluralidad sí, partidismo no
Los dos portavoces de estas asociaciones de magistrados lamentan la "irresponsabilidad" que están demostrando los partidos políticos al guiar las negociaciones hacia los intereses de su partido y "aprovechar la renovación para colocar a candidatos afines".
Ramírez matiza que la "diversidad y pluralidad ideológica dentro del Tribunal es sana porque debe reflejar la pluralidad de la sociedad, pero esto no es lo mismo que el partidismo".
"Se debe velar por buscar candidatos que reúnan el mejor perfil. No se exige únicamente la mejor cualificación técnica, sino capacidad de consenso, sentido institucional, una vocación no partidista y una garantía de independencia", subraya Ramírez.
En opinión de Sexmero, "es una tragedia democrática tener que soportar a unos políticos que no son capaces de ejercitar sus funciones como marca la Constitución".
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