Murcia, 7 jun.- El titular del juzgado de instrucción número 7 de Murcia, José Fernández Ayuso, ha ratificado hoy la orden de prisión provisional dictada por un juez de Valencia para los tres imputados por la muerte de la exjugadora de voleibol holandesa Ingrid Visser y su novio, Lodewijk Severein.
Según han indicado a Efe fuentes judiciales, esta medida ha sido adoptada a instancias de la fiscal del caso, que ha pedido que se mantuviera el encarcelamiento de los imputados dada la gravedad de los hechos, y el riesgo de fuga y de destrucción de pruebas.
El auto judicial considera que la causa cuenta ya con indicios suficientes para ratificar la prisión provisional impuesta, "sin perjuicio de que, en el curso de la investigación, se determine la posible implicación de otras personas".
Los acusados fueron trasladados el martes, desde la prisión valenciana de Picassent, a la cárcel murciana de Sangonera la Verde, tras inhibirse en favor del juzgado de Murcia el magistrado de Valencia que les tomó declaración después de su detención en la capital del Turia.
Así, los detenidos han sido llevados esta mañana a la Ciudad de la Justicia de Murcia, donde han llegado minutos antes de las diez en furgones policiales, y han abandonado la sede judicial alrededor de la una de la tarde con destino a la cárcel de Sangonera la Verde.
El principal imputado en este caso, Juan Cuenca, exgerente del club de voleibol CAV Murcia 2005, en el que jugó Visser, ha sido el primero en sentarse ante el juez y la fiscal del caso, y se ha negado a declarar, al entender que la declaración de secreto que pesa sobre las diligencias le causa indefensión, ante lo cual se ha dado por finalizada la diligencia ordenada por el magistrado.
En este sentido, el abogado de Cuenca, José María Caballero, ha explicado a Efe que el secreto de las actuaciones suponen un perjuicio en la defensa del imputado, ya que del resultado de las mismas solo tiene conocimiento el fiscal y ninguna de las defensas.
Las diligencias efectuadas hoy han contado también con la práctica de una rueda de reconocimiento, en la que una testigo protegida no ha identificado a los rumanos detenidos como presuntos autores materiales de la muerte de Visser y Lodewijk.
Esta mujer no pudo señalar a los acusados como los dos hombres a los que vio el 13 de mayo en los alrededores de la casa rural de la pedanía de El Fenazar, en la localidad murciana de Molina de Segura, en la que presuntamente ocurrieron los hechos.
La exjugadora internacional de voleibol, que militó en el desaparecido CAV Murcia 2005 entre los años 2009 y 2011, llegó a Murcia junto a su novio el 13 de mayo para acudir a una clínica de fertilidad y cuatro días después se dio la alerta de su desaparición, porque no asistió a la cita médica ni tomó el vuelo de regreso a Holanda, previsto para dos días después.
Su cadáver y el de su novio fueron encontrados en la noche del domingo, 26 de mayo, semienterrados en un huerto de limoneros de la pedanía murciana de Alquerías, a donde fueron trasladados desde la casa de Molina de Segura en la que se cometió el doble crimen.
Miriam Van de Velde, portavoz de la familia de la pareja holandesa, ha dicho hoy que todavía no han tratado acerca de la posibilidad de que los familiares se personen en esta causa, declarada secreta. EFE
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