El ladrón del códice calixtino tenía en su poder 1,2 millones de euros

El electricista que robó el Códice Calixtino de la catedral de Santiago tenía también en su poder 1,2 millones de euros y otros libros religiosos, entre ellos uno de los Libros de las Horas, cuya desaparición también fue denunciada por el deán de la catedral compostelana.
Según informó la Policía Nacional, el Códice Calixtino se encontraba en un garaje propiedad del electricista detenido. También han sido arrestados la esposa del principal acusado, así como su hijo y la novia de éste.
Además, en los registros practicados se han localizado más de 1.200.000 euros y varios libros religiosos antiguos, entre ellos uno de los Libros de las Horas, cuya desaparición también fue denunciada por el deán de la catedral compostelana. Las otras obras recuperadas son textos únicos de rezos y salmos de la Edad Media, así como ocho facsímiles del Códice Calixtino.
La Policía explicó que el Códice Calixtino se encontraba en un garaje de la localidad coruñesa de Milladoiro. El manuscrito original permanecía en el interior de varias bolsas de plástico, empaquetado con papel de periódico y aparentemente presenta un buen estado.
La obra, de incalculable valor, era custodiada este miércoles por la tarde por la Policía, a la espera de ser sometida a un peritaje para determinar si ha podido sufrir algún deterioro.
El principal investigado y propietario del garaje donde se ha hallado el Códice es un electricista que trabajó durante más de 25 años para la catedral de Santiago. En los registros practicados en varios inmuebles de Santiago, Santiago, O Grove y Negreira también se han hallado llaves de acceso a dependencias del templo, numerosa documentación relacionada con los responsables y religiosos de la Catedral y correspondencia de los canónigos.
Los especialistas de la Brigada de Patrimonio Histórico, adscrita a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría General de Policía Judicial, no han cesado en las investigaciones desde la desaparición del Códice, hace ya un año. Desde entonces se han practicado exhaustivas inspecciones oculares y casi medio centenar de entrevistas y tomas de declaraciones a personas relacionadas con la investigación.