El ministro de Economía británico apuesta por el crecimiento y aplaza los recortes más drásticos

  • Londres.- El ministro británico de Economía, Alistair Darling, presentó hoy el último presupuesto estatal antes de las elecciones generales de esta primavera, en el que da prioridad a las medidas de estímulo económico y del consumo mientras que aplaza los recortes más drásticos.

El ministro de Economía británico apuesta por el crecimiento y aplaza los recortes más drásticos
El ministro de Economía británico apuesta por el crecimiento y aplaza los recortes más drásticos

Londres.- El ministro británico de Economía, Alistair Darling, presentó hoy el último presupuesto estatal antes de las elecciones generales de esta primavera, en el que da prioridad a las medidas de estímulo económico y del consumo mientras que aplaza los recortes más drásticos.

En su comparecencia ante el Parlamento, Darling dijo que el crecimiento en el Reino Unido es aún "incipiente", por lo que su presupuesto está pensado para "asegurar la recuperación, abordar el déficit e invertir en el futuro".

El ministro sorprendió a la Cámara al exponer una previsión de endeudamiento para este ejercicio fiscal inferior a lo inicialmente pronosticado, de 178.000 millones de libras estimados a unos 167.000 millones (198.600 a 186.400 millones de euros), gracias a una mayor recaudación y la menor demanda de subsidios por desempleo.

También renovó su compromiso de reducir a la mitad esa cifra en los próximos cuatro años, tal como le exige la disciplina fiscal de la Unión Europea (UE), aunque señaló que los recortes más profundos no se harán hasta el 2011.

Ese año se aplicarían los recortes presupuestarios "más duros en décadas", ya que hacerlo antes perjudicaría la recuperación, dijo.

Por otra parte, confirmó una contracción de la economía británica del 6 por ciento por la crisis y mantuvo su previsión de crecimiento del país en un 1 ó 1,25 por ciento para 2010, en línea con el Banco de Inglaterra, mientras que rebajó al 3 ó 3,5 por ciento la del 2011.

A unas semanas de las elecciones, que se celebrarán previsiblemente el 6 de mayo, Darling prefirió concentrarse en detallar medidas que beneficiarán a las familias, los jóvenes y las pequeñas empresas.

Entre estas iniciativas, anunció un paquete extraordinario de 2.500 millones de libras (unos 2.800 millones de euros) de ayuda a la industria, junto con un recorte impositivo provisional desde octubre para la pequeña empresa.

Además, los bancos Royal Bank of Scotland y Lloyds Banking Group, nacionalizados en parte a raíz del colapso del sistema financiero, deberán conceder hasta 94.000 millones de libras en préstamos a los pequeños empresarios, mientras que el Gobierno ofrecerá garantías para que todos los sectores de la población tengan acceso a cuentas bancarias básicas.

Una de las medidas más destacadas, y que sin duda le reportará más de un voto al Partido Laborista, es la eliminación a partir de esta medianoche del impuesto sobre la compra de la vivienda para la gente que accede por primera vez al mercado inmobiliario, en el caso de propiedades de menos de 250.000 libras (o 280.000 euros).

Por otra parte, se subirá ese impuesto hasta un 5 por ciento en el caso de las propiedades valoradas en más de un millón de libras (unos 1,1 millones de euros), explicó.

También se aumentará gradualmente el impuesto sobre el tabaco y el combustible y en un 2 por ciento el de las bebidas alcohólicas, aunque la sidra subirá un 10 por ciento.

El ministro no anunció cambios en el impuesto de la renta y congeló el de sucesión por cuatro años, al tiempo que anunció una reducción de las desgravaciones fiscales que reciben las personas que ganan más de 100.000 libras al año.

Darling precisó que planea ahorrar unos 500 millones de libras con medidas contra la evasión de impuestos y anunció acuerdos con paraísos fiscales como Belice, lo que provocó carcajadas en las filas laboristas al estar domiciliado fiscalmente en ese país uno de los principales donantes de los conservadores, Michael Ashcroft.

En otro intento de reducir gastos, el ministro, cuya presentación coincidió con una huelga general de funcionarios, anunció que se trasladarán fuera de Londres unos 15.000 puestos de trabajo ministeriales.

El "número dos" del Gobierno reveló también que la tasa introducida este año de forma temporal que grava en un 50 por ciento las primas del sector bancario ha reportado ya a las arcas públicas unos 2.000 millones de libras (2,23 millones de euros), más de lo calculado inicialmente.

En cuanto a los bancos británicos, recalcó que las medidas de recapitalización tomadas para salvarlos de la bancarrota "fueron las correctas" y aseguró que ya se han recibido 8.000 millones de libras (9.000 millones de euros) de las entidades en concepto de cuotas por las ayudas ofrecidas.

El líder del Partido Conservador y favorito para ganar las elecciones, David Cameron, criticó la insuficiencia de medidas para atajar el déficit -que este año podría llegar al 12,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 3 por ciento requerido por la UE- y anunció que, de gobernar, presentaría un presupuesto alternativo en el plazo de 50 días.

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