El ministro de Exteriores turco se perfila como el nuevo jefe de Gobierno

  • El Partido Justicia y Desarrollo (AKP), en el poder en Turquía desde hace 12 años, decidirá mañana quién sustituirá a Recep Tayyip Erdogan como jefe de Gobierno, un puesto para que el principal candidato es el actual ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu.

Ankara, 20 ago.- El Partido Justicia y Desarrollo (AKP), en el poder en Turquía desde hace 12 años, decidirá mañana quién sustituirá a Recep Tayyip Erdogan como jefe de Gobierno, un puesto para que el principal candidato es el actual ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu.

Erdogan, que ganó las elecciones presidenciales el pasado día 10, asumirá la semana que viene su nuevo puesto como jefe del Estado, por lo que debe abandonar por ley tanto la jefatura del Gobierno como la del islamista AKP.

Aunque no se ha anunciado quién le sustituirá, Davutoglu tiene casi todas las papeletas para ser designado por el comité ejecutivo del AKP como sucesor de Erdogan, según los medios turcos.

El propio Abdullah Gül, presidente saliente y fundador junto a Erdogan del AKP, aseguró el martes que el ministro de Exteriores será el nuevo responsable del Gobierno.

"Tal y como parece, nuestro ministro de Exteriores asumirá (el cargo). Sabéis que soy yo quien lo trajo a la política y a la vida pública. Yo lo nombré embajador", declaró el martes por la noche a varios periodistas.

El de Gül fue durante mucho tiempo el nombre que más sonaba para sustituir a Erdogan, en un movimiento de enroque parecido al organizado por el presidente ruso, Vladimír Putin, cuando abandonó el cargo entre 2008 y 2012 para ejercer como primer ministro.

Sin embargo, su nombre se ha ido cayendo de las quinielas y la fecha de celebración del congreso para elegir al nuevo líder del partido lo ha descartado definitivamente.

Mientras sea presidente, Gül, que deja el cargo el 28 de septiembre, no puede ser nombrado secretario general del AKP debido a la exigida neutralidad política del cargo, por lo que el calendario lo ha dejado fuera de juego.

Durante un tiempo, los medios especularon con la posibilidad de que el Gobierno sería asumido por una figura menor, mientras Gül lideraba el partido para presentarse a las elecciones legislativas de 2015, salir elegido diputado (un exigencia para poder ser primer ministro) y hacerse con la jefatura del Gobierno.

Mientras que Davutoglu es considerado un hombre leal a Erdogan y más susceptible de aceptar la tutela del nuevo presidente, Gül ha mostrado en ocasiones su discrepancia.

Durante las protestas de Gezi del pasado año, que supusieron un desafío popular al carácter autoritario de Erdogan, Gül optó por un discurso mucho más conciliador que dejó en evidencia en ocasiones el tono duro y frentista del primer ministro.

El presidente saliente ha mostrado abiertamente su oposición a Erdogan en asuntos como el bloqueo temporal a que fueron sometidas las redes sociales Youtube y Twitter a instancias del Gobierno.

Al ser preguntado ayer si se sentía molesto porque se le haya cerrado la puerta a dirigir el partido, Gül prefirió no hacer comentarios.

Por su parte Davutoglu ha apoyado los planes de Erdogan de cambiar la Constitución para instaurar en Turquía un sistema presidencialista que dé al jefe del Estado más poder y atribuciones.

Los medios críticos con el Gobierno mantienen que con él como primer ministro, nada va a cambiar en la política turca, ya que Erdogan seguirá controlando el Gobierno desde el Palacio Presidencial.

Kemal Kiliçdaroglu, presidente del principal partido de la oposición, el socialdemócrata CHP, aseguró hoy al diario Yurt que Davutoglu será "una desgracia para Turquía".

"Va a ser una marioneta de primer ministro", denunció.

Mostrar comentarios