El ministro francés de Exteriores pide un Gobierno de unidad nacional en Irak

Bagdad, 10 ago.- El ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, aseguró hoy en Bagdad que Irak necesita "un gobierno de unidad nacional que incluya a todas las facciones iraquíes" para hacer frente al terrorismo del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Tras llegar en una visita sorpresa a Bagdad y reunirse con miembros del Ejecutivo iraquí, Fabius consideró, en una rueda de prensa, que "todos los iraquíes tienen que sentirse representados en el próximo gobierno para combatir juntos el terrorismo".

El EI controla Mosul, la segunda ciudad de Irak, desde el pasado 10 de junio y lucha en el norte del país para ampliar su declarado "califato" en Irak y Siria.

La inestabilidad en el norte tiene su reflejo en las turbulencias políticas que recorren Bagdad, donde todavía no se ha formado un nuevo Gobierno tras las elecciones generales del pasado abril, aunque el primer ministro interino, Nuri al Maliki, cuya coalición fue la más votada, ha anunciado que pretende seguir al frente.

El viceprimer ministro iraquí, Husein Al Shahrastani, indicó en la misma comparecencia que Fabius ha tomado la iniciativa de visitar Irak con el fin de apoyarlos en su lucha contra los grupos terroristas y condenar los crímenes realizados por los combatientes del EI.

El responsable iraquí añadió que Fabius se va a dirigir a la región del Kurdistán para entrevistarse con los responsables gubernamentales kurdos y supervisar el reparto de la ayuda humanitaria de Francia.

Los avances del EI han puesto en jaque a la comunidad kurda, que hasta el momento había visto cómo los combates dejaban al margen la región autónoma del Kurdistán, una isla de prosperidad y estabilidad en el convulso Irak post Sadam Husein.

Sin embargo, la presión de los extremistas sobre las líneas de contención kurdas obligó al gobierno regional a lanzar un llamamiento desesperado de ayuda a Estados Unidos, que ha decidido intervenir a través de ayuda humanitaria desde el aire, con la colaboración de Reino Unido y Francia, y de bombardeos "selectivos".