El opositor Lacalle se queja de la "vulgaridad" de la campaña electoral en Uruguay

Luis Alberto Lacalle, nacido en 1941, es un político de larga trayectoria en el Uruguay. Elegido diputado en 1972 por el Partido Nacional, ejerció como tal hasta el golpe de estado de 1973, que dio comienzo a una dictadura de doce años en Uruguay. Tras la restitución democrática, fue elegido senador en 1985 y cumplió funciones hasta 1990, cuando se convirtió en presidente del Uruguay. Finalizado su mandato, Lacalle se presentó nuevamente a las elecciones nacionales en 1999, que culminaron con la proclamación de Jorge Batlle, del Partido Colorado. En 2004 no pudo acceder a las instancias electorales finales al caer derrotado en las internas ante su compañero de partido Jorge Larrañaga.

En este 2009, sin embargo, la figura de Lacalle se vio revalorizada. Logró derrotar en las primarias del partido a Jorge Larrañaga y hoy en día es quien comanda la oposición en Uruguay, convertido en el único candidato capaz de disputar la presidencia al oficialista José Mujica.

Pregunta.¿Qué opina de la campaña electoral?

Respuesta. Es una campaña de muy poca profundidad porque los candidatos del gobierno no exhiben ideas, no hay exposición de propuestas. Además han sido muy vulgares en el ataque. Es una lástima.

P. El candidato del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, y el presidente de la República, Tabaré Vázquez, sostienen lo mismo sobre la escasez de profundidad…

R. El presidente tiene que mandar a parar la publicidad oficial, que es una vergüenza. Nos hemos latinoamericanizado en ese sentido, para peor, porque se pone el Estado al servicio del partido gobierno. Eso en nuestro país nunca había pasado.

P. Si usted fuera el próximo presidente, ¿qué mantendría de las reformas que ha hecho este gobierno?

R.  Las cosas que estén bien hacerlas mejor, las que estén mal hacerlas bien. Por ejemplo al Plan Ceibal (una iniciativa gubernamental que otorgó un ordenador portátil a cada escolar con fines educativos) habría que profundizarlo y hay que ir más hacia el docente, que era la idea nuestra. Nosotros ingresamos el sistema de informatización en la enseñanza; el programa nuestro trataba de preparar a los docentes para que aprendieran a enseñar con computadora y (el ex presidente Julio María) Sanguinetti lo desactivó.

El Plan Ceibal es muy bueno, ha dado oportunidades, pero creo que tiene que completarse con que haya más banda ancha en el país y que el docente no le tenga miedo a la computadora. Hay una disparidad entre el profesor -que tiene que saber más que el alumno por definición- y el alumno. Yo creo que va a haber que acentuar la preparación del docente para el uso del instrumento.

Relación con los Gobiernos de izquierda

P. Si alcanza el gobierno, ¿cómo sería su relación con los demás presidentes de la región, teniendo en cuenta que en su mayoría son de izquierda?

R. Todo dependiendo de los intereses de mi país, como debe ser. Uno tiene que llevarse bien como buen vecino. Además como van a cambiar…los presidentes no somos electos todos en el mismo período sino que vamos como entrabados. Lula termina el año que viene, cuando el nuevo gobierno (de Uruguay) ya tenga un año.

P. De todas formas, ¿no considera como una dificultad que los demás presidentes de la región sean progresistas?

R. No, porque yo nunca he creído que los presidentes tengan identidades ideológicas. Los presidentes en serio defienden los intereses de sus países. El presidente argentino, sea peronista o radical, va a querer jorobar al puerto de Montevideo porque la constante histórica va a tratar de que el Uruguay tenga dificultades portuarias porque es el competidor. Las relaciones de poder no cambian porque el gobierno sea de Juan o de Pedro, eso facilita pero nadie deja de lado el interés.

P. En su opinión, ¿el Mercosur (asociación de varios países suramericanos) está jugando con las identidades ideológicas?

R.  Por eso está liquidado. El día que lo sacaron de lo económico y lo comercial lo desvirtuaron. El Mercosur, los que lo hicimos, sabemos para qué lo hicimos. Era una asociación comercial, no una asociación de partidos políticos y gobiernos parecidos. Y el Parlamento (NdR: se refiere al Parlasur) es una locura que Uruguay participe. No se puede convocar a elecciones para el Parlamento del Mercosur en Uruguay porque no hay base constitucional. El año que viene va a haber elecciones en los países que reformaron la Constitución para poder hacer eso. En Uruguay no puede haber, para mí es un problema que desaparece.

P.¿Cómo califica el comportamiento del presidente Tabaré Vázquez con respecto al Mercosur?

R. Creo que ha prevalecido el frente de ese mal, esa equivocación de creer que hay solidaridades ideológicas. Cuando Vázquez fue a Asunción a la toma de mando del presidente (Fernando) Lugo le dijo: ahora sí van a haber buenas relaciones con el Paraguay.

P.¿Y su accionar con respecto al Mercosur cómo sería en caso de llegar al gobierno?

R. Lo primero que tenemos que hacer es una reunión y reclamar a los presidentes que cumplan con varios laudos a favor de Uruguay que hace 3 años que están y no se han cumplido; hay un fallo que obliga a Argentina a aceptar las bicicletas uruguayas, hay otro fallo que obliga a la Argentina a dejar entrar la losa sanitaria uruguaya…

P. ¿Por qué todavía no anunció ninguno de los integrantes de un posible equipo de gobierno?

R. Me parece que al dar nombres de ministros de antemano uno queda como agrandado, es como decir yo ya gané. Pero tenemos un equipo de asesores en todas las disciplinas, los mostramos en el día de la presentación del Programa, la gente los conoce, están en Internet, no hace falta apresurarse.

P. Es muy probable que en el futuro tenga que relacionarse con el candidato del Frente Amplio, ¿cómo imagina su relación con Mujica? Tengo entendido que nunca habló con él…

R. Una sóla vez en la Expo Activa. El tema de Mujica es lo impredecible que es como persona. Ese es el grave peligro de que Mujica sea presidente. No es si tiró bombas o no tiró bombas, es lo impredecible como persona, que notoriamente no tiene una línea de pensamiento coherente y profunda respecto de lo que dice. Entonces, como te digo una cosa, te digo la otra.

P.¿A usted le da temor que Mujica pueda llegar a ser el próximo presidente?

R. No, creo que temor es una palabra exagerada, genera una gran incertidumbre y creo que le va a generar incertidumbre no sólo a las personas sino a las empresas, a los inversores… He oído gente que realmente tiene preocupación porque ya en este gobierno se han aprobado normas jurídicas muy duras.

P. A pesar de que sostiene que Mujica dice una cosa como la otra, ¿piensa que puede ponerse de acuerdo en algunos temas?

R. Espero. Hay que ver después de la elección. Las promesas de los políticos son como promesas de novios a veces.