El 'otro debate', el de los pasillos

  • Mientras en el Hemiciclo tenía lugar uno de los debates más importantes de esta legislatura, en los pasillos del Congreso unos y otros ofrecían sus versiones sobre lo que ocurría dentro. "Ha habido sangre", decía un diputado. Lo más comentado ha sido que ni Salgado ni Zapatero han utilizado el turno de réplica al que tiene derecho el Gobierno para responder a las duras acusaciones que han recibido de toda la oposición.
Beatriz Toribio

Aunque todo ha salido según lo previsto después de que ayer el PNV anunciara su voto en contra, ha sido un debate intenso y de gran expectación. Era digna de ver la imagen de todos los periodistas, boli en mano, pendientes del resultado final de la votación pasadas las 12:30 de la mañana por si había alguna sorpresa.

Al final no la ha habido en el resultado, pero sí en algunos discursos como el de Duran i Lleida, que ha sorprendio tanto por las formas y como por el contenido. "No me aplaudan" ha pedido muy seriamente a los diputados socialistas cuando ha anunciado que CiU se abstendría. Pero lo más llamativo ha sido  el contenido, ya que ha dejado con la boca abierta a más de uno cuando alto y claro pedía a Zapatero que adelantara las elecciones no sin antes instarle a dejar hechos los deberes: la reforma laboral y la del sector financiero.

"Ha habido sangre", comentaba un portavoz tras escuchar al Josep Antoni Duran i Lleida, no sin antes recordar que la potestad de convocar elecciones es del presidente del Gobierno.

El duro semblante de la bancada socialista

Desde primera hora el rostro de los socialistas era un cuadro. Todos serios y consternados. El mejor ejemplo, la propia vicepresidenta segunda, Elena Salgado, que subía a la tribuna a defender el decreto ley sin poder ocultar sus nervios.

También nervios a la hora de la votación. Se ha podido ver a más de un diputado corriendo, aunque otros, como el propio Duran i Lleida y dos diputados más (Josep Sánchez Llibre y Pere Macías) caminaban sin prisa hacia el Hemiciclo pese a que los pitos de llamada a la votación llevaban bastante tiempo sonando.

También ha sido curioso ver cómo Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro de Interior, ayudaba a votar al titular del Ministerio de Fomento, José Blanco, que según las malas lenguas se ha equivocado más de una vez en apretar el botón que le correspondía.


Zapatero ha conseguido un"2x1"

Una vez conocido el resultado de la votación, los socialistas respiraban tranquilos y sus rostros se relajaban. El entorno de José Luis Rodríguez Zapatero intentaba lanzar el mensaje de que el presidente sale "reforzado" porque ha conseguido un "2x1": que el decreto salga adelante y que no se convalide como proyecto de ley. Es decir, que no se dilatará en el tiempo y no sufrirá ni una modificación.

En cambio, en el PP han prevalecido las sonrisas y las bromas toda la mañana. Era evidente que Zapatero está más sólo que nunca y que cada vez son más las voces que piden adelanto de elecciones.


Lo más comentado

Pero lo más comentado ha sido que ni Salgado ni Zapatero han utilizado el derecho de réplica que tiene el Gobierno para responder a los grupos. Y eso que "les han dado por todos los lados y les han dicho cosas muy duras", decían en el PP. "No se atreven ninguno de los dos a dar la cara", añadían.

Una vez más, en los pasillos los diputados del PSOE brillaban por su ausencia. De nuevo, ha sido el ministro de Fomento, José Blanco, quien ha ejercido de portavoz del Gobierno criticando al PP de dar una lección de "antipatriotismo" similar a la que ofreció cuando no apoyó el ingreso de España en la OTAN

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