El PP ha ganado su primera batalla en el mapa regional. A costa de ceder las presidencia del parlamento de Madrid al candidato propuesto por Ciudadanos se ha asegurado, salvo imprevistos, tener las riendas de los gobiernos en la comunidad autónoma.
La votación se ha desarrollado sin sorpresas. Convocado pleno en la Asamblea madrileña a las 12.00 horas, los diputados han mostrado su apoyo a Juan Trinidad con 68 votos, o lo que es lo mismo, con el respaldo de PP, Cs y Vox, cuyo apoyo fue conseguido en el último momento. La candidata de socialista, Pilar Llop obtuvo 64 votos: los del PSOE, Más Madrid y Podemos.
Las negociaciones no han sido fáciles y han obligado al PP a dar carrete político a Cs y a admitir abiertamente la interferencia de Vox en el escenario. Pero todos se han dejado pelos en la gatera: los de Albert Rivera, por su parte, han tenido que borrar las líneas rojas y los cordones sanitarios que habían trazado alrededor de los de Santiago Abascal para hacer posibles los acuerdos institucionales entre las tres formaciones políticas de centro-derecha que le han otorgado la batuta en la Mesa de la Cámara de Madrid.
Las negociaciones no han sido fáciles
Tras alcanzarse el pacto, el diputado de la formación de Santiago Abascal, José Ignacio Arias Moreno, ha sido elegido vicepresidente tercero de la Asamblea. Por su parte, Paloma Adrados (PP) ha logrado la Vicepresidencia primera y Diego Cruz (PSOE) la segunda.
La constitución de la Mesa de la Asamblea de Madrid es el primer paso para dar luz verde a la investidura de la candidata popular Isabel Díaz Ayuso, en Madrid, en cuyo ejecutivo se sentarán, muy probablemente, representantes de la formación naranja. La integración de Vox en el gobierno regional no ha sido aún cerrada, aunque la intención de estos últimos es hacer valer su peso lejos de ser meros convidados de piedra.
El mejor termómetro de la tensión que ha generado la entrada de Vox en las cámaras madrileña se refleja en las declaraciones que la lideresa de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, ha lanzado en la mañana de este martes sobre sus nuevos socios de Ciudadanos en la Asamblea de Vallecas. Monasterio, irónicamente, ha afirmado que Cs deberá olvidarse del "asquito" que le da Vox.
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