El Parlamento de Somalia elige mañana al nuevo presidente del país

  • El Parlamento de Somalia elegirá mañana a un nuevo presidente para el país, un hecho con el que se dará por concluida la transición somalí, iniciada en 2004.

Mogadiscio, 9 sep.- El Parlamento de Somalia elegirá mañana a un nuevo presidente para el país, un hecho con el que se dará por concluida la transición somalí, iniciada en 2004.

Entre los 25 candidatos que aspiran a dirigir el país durante los próximos cuatro años se encuentran el actual presidente, Sharif Sheij Ahmed, y el primer ministro, Abdiweli Mohamed Ali.

El presidente del nuevo Parlamento somalí, Mohamed Osman Jawari, aseguró que la elección -que llevarán a cabo los 275 diputados de la Cámara- será libre y transparente, y que los parlamentarios no basarán su decisión en criterios discriminatorios étnicos.

"Comunicamos a las comunidades somalíes que los miembros del Parlamento no apoyarán a ningún candidato por motivos étnicos, sino que elegirán a quien consideren que guiará al país de manera justa", señaló Jawari.

"Os ruego que penséis en el bien de vuestro país y votéis de forma consciente. La única obligación de deberíais tener es servir a los intereses de vuestra nación y del pueblo somalí", expresó el representante especial de la ONU para Somalia, Augustine Mahiga, en un comunicado difundido esta semana.

Los candidatos a la Presidencia de Somalia han tenido que cumplir una serie de requisitos para poder presentarse, entre ellos, aportar 10.000 dólares (unos 7.800 euros).

Aunque, en un principio, la fecha designada para la elección del presidente era el pasado 20 de agosto, los implicados en el proceso no cumplieron el plazo y establecieron el 10 de septiembre como nueva fecha límite.

Los diputados, responsables de la designación del nuevo presidente, fueron elegidos por un grupo de 135 ancianos tradicionales, que, según la Oficina Política de la ONU para Somalia (UNPOS), representan a todos los clanes del país.

Este método de representación, supervisado y aprobado por la ONU, sustituye a unas elecciones democráticas, ya que la situación de seguridad no permitiría la realización de unos comicios creíbles, aunque se espera que dentro de cuatro años se celebren votaciones democráticas.

En la actualidad, las tropas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), en coordinación con el Ejército de Somalia, el de Etiopía y milicias progubernamentales, avanzan hacia la ciudad de Kismayo, en el sur, bastión de los radicales islámicos de Al Shabab.

Al Shabab, que el pasado febrero anunció su unión formal con la red terrorista Al Qaeda, combate desde 2006 (aunque no en su actual formato) al Gobierno somalí y las tropas aliadas con el fin de instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en la zona.

Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin un gobierno medianamente efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra que responden a los intereses de un clan determinado y bandas de delincuentes armados.

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