El Parlamento Europeo celebra la suspensión de la sentencia a Ashtiani, pero se muestra cauto

Estrasburgo (Francia).- El presidente del Parlamento Europeo (PE), Jerzy Buzek, y diputados de varios grupos recibieron hoy con satisfacción la suspensión de la condena a muerte por lapidación de Sakineh Mohammadi Ashtiani en Irán, pero pidieron cautela e insistieron a Teherán en el respeto de los derechos humanos.

La Eurocámara había exigido esta misma mañana a Irán que detuviese la ejecución de la mujer, acusada de adulterio, en una resolución pactada por todas fuerzas.

En un comunicado, Buzek dió la bienvenida a "un paso en la buena dirección", pero aseguró que el PE "se mantendrá vigilante" y que desea tener un "diálogo abierto con Irán sobre derechos humanos".

"Está claro que Irán debería también aprobar una moratoria de las ejecuciones a la espera de abolir la pena de muerte, además de despenalizar el adulterio y las relaciones sexuales consentidas entre adultos", añadió el presidente de la cámara.

Por su parte, la presidenta de la subcomisión de Derechos Humanos, la ecologista finlandesa Heidi Hautala, destacó la influencia del PE como "fuerza global" para la defensa de los derechos humanos y expresó su satisfacción por la suspensión de la condena.

La delegación socialista española en la Eurocámara confió mientras en que la decisión sea el primer paso hacia la anulación total de la sentencia contra Ashtiani.

"La presión de la comunidad internacional, a la que se sumó este Parlamento, dio su fruto ante una sentencia que no cabe justificar ni aceptar, en ningún caso", señaló en un comunicado la eurodiputada del PSOE María Muñiz.

"Confiamos en que la decisión de hoy trascienda el caso de la lapidación y siente un precedente para la mejora de la situación de los derechos humanos en Irán", subrayó.

Por parte del PP, la parlamentaria Teresa Jiménez Becerril consideró que "la pena de muerte es indigna de un país civilizado" y "que sea además por lapidación sólo es propio de un país bárbaro".