El partido del Gobierno amenaza con forzar nuevas elecciones en Bulgaria

  • El Partido Socialista Búlgaro, la principal fuerza que respalda al Gobierno, advirtió hoy de la posibilidad de unas elecciones anticipadas si la actividad del Parlamento sigue bloqueada por el boicot del partido ultranacionalista Ataka.

Sofía, 26 jun.- El Partido Socialista Búlgaro, la principal fuerza que respalda al Gobierno, advirtió hoy de la posibilidad de unas elecciones anticipadas si la actividad del Parlamento sigue bloqueada por el boicot del partido ultranacionalista Ataka.

"El país corre riego de celebrar nuevas elecciones generales anticipadas si Ataka no declara en 24 horas, o 48 como máximo, si va a participar en el funcionamiento del Parlamento", dijo hoy Sergej Stanishev, presidente de los socialistas.

La sesión plenaria de hoy tuvo que ser cancelada ya que de los 240 parlamentarios sólo estaban presentes en el hemiciclo 112, pertenecientes al partido socialdemócrata y al de la minoría turca, que sustentan al Ejecutivo.

El otro partido parlamentario, el conservador GERB, lleva semanas sin acudir a las sesiones del legislativo que surgió de los comicios anticipados del pasado 12 de mayo.

Con su abstención a finales de mayo en la sesión de investidura, Ataka permitió que el economista independiente Plamen Oresharski fuera elegido primer ministro con el apoyo de socialistas y del partido de la minoría turca.

El Gobierno sólo tiene el apoyo de 120 de los 240 escaños de la Cámara, una minoría cuya fragilidad se acentúa por las protestas ciudadanas que desde hace casi dos semanas exigen su dimisión en pleno.

"Naturalmente no podemos trabajar sin Parlamento", había declarado antes Oresharski, al ser preguntado sobre si planea satisfacer la exigencia de dimisión de los manifestantes.

"Somos una república parlamentaria y si el Parlamento no funciona, es evidente... Me asusta que la inestabilidad en que nos hemos metido pueda continuar indefinidamente, incluso con próximos Gobiernos", añadió antes de abandonar el Parlamento protegido por la Policía y entre gritos de "dimisión".

Unas 1.500 personas han bloqueado hoy los accesos a la sede parlamentaria y han arrojado huevos y tomates a los diputados que trataban de acceder al edificio.

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