El Patio Maravillas no se rinde y asegura que trabajarán para que el proyecto no muera

    • El Patio Maravillas ha servido de lugar de reunión y trabajo para innumerables plataformas y proyectos sociales.
    • El edificio autogestionado critica el nulo interés del Gobierno del PP por negociar la cesión de otro espacio vacío y abandonado.
Concluye el plazo judicial para el desalojo voluntario del Patio Maravillas
Concluye el plazo judicial para el desalojo voluntario del Patio Maravillas

El Patio Maravillas era, hasta la fecha, el último reducto que resistía en Malasaña a las políticas neoliberales del Ayuntamiento de Madrid. El revalorizado barrio madrileño, para más gloria de las cafeterías de diseño y las tiendas posmodernas de decoración, a la vez que encarecía el precio de su suelo y cambiaba su tejido social, perdía servicios sociales básicos y espacios vecinales comunes.Ana Botella, la primera alcaldesa de Madrid de la democracia que ostenta el cargo sin pasar por las urnas, ha ejecutado esta mañana la orden de desalojo del Patio, el único centro autogestionado por los vecinos de la zona, y el cual ofrecía, desde hace cinco años cuando se asentó en la calle Pez, algunos de esos servicios que los vecinos echaban en falta."Hemos arrebatado de las garras de la especulación un edificio, cuyos residentes fueron expulsados por 'mobbig' en la época más agresiva de la burbuja inmobiliaria, desde entonces hemos servido de espacio a miles de personas y colectivos, como el del 15M, que se han servido de este lugar para movilizarse y trabajar en comunidad", ha explicado Lucía, portavoz del Patio Maravillas.Los muros del Patio han sido rehabilitados por ellos mismos, gracias al trabajo solidario y anónimo de muchos ciudadanos. Dentro se han impartido clases y talleres culturales gratuitos de todo tipo y se ha participado activamente en diferentes iniciativas sociales y vecinales, como la 'Oficina Precaria', así como en plataformas de defensa de la sanidad pública, o por el cierre de los CIEs, los centros de internamiento para inmigrantes."Un vecino solidario nos llamó para avisarnos que se estaba preparando el desalojo", cuenta Lucía, que junto a sus compañeros ha estado toda la mañana negociando con los numerosos agentes del dispositivo policial desplegado por el Ayuntamiento,para poder ir sacando el material que los diferentes colectivos guardaban en el edificio.La respuesta más inmediata será la concentración que han convocado a las 19 horas en la Plaza del Dos de Mayo, en la que esperan reunir a mucha gente pese al mal tiempo que lleva haciendo todo el día en la capital. En anteriores movilizaciones contra el desalojo del Patio, su arraigo social y vecinal logró reunir a centenares de personas."Seguiremos trabajando para que el proyecto no muera"La decisión de la saliente alcaldesa de Madrid, Ana Botella, es "la última muestra de la falta de voluntad del Gobierno de Madrid", el cual, señala, "gobierna de espaldas a la ciudadanía", no solo en esta caso, sino también "en otros muchos"."Nunca nos han querido. Hemos intentado reunirnos con ellos para negociar la cesión de otro espacio abandonado, pero no nos han querido escuchar", denuncia Lucía.Desgraciadamente, la propiedad privada en Madrid está por encima de los intereses de los ciudadanos, por eso hemos intentado negociar la cesión de otro espacio vacío y abandonado, pero nunca nos han hecho caso".De cara a la próxima investidura de Manuela Carmena como nueva alcaldesa de Madrid, desde el Patio Maravillas esperan que el nuevo gobierno les escuche "y valore la participación ciudadana, la autogestión de espacios abandonados y las iniciativas vecinales", sin las cuales, apuntan, "no hay democracia".De momento, desde Ahora Madrid, tal y como se desprende de su mensaje en su cuenta de Twitter, parecen estar mucho más dispuestos a dialogar que sus antecesores del Partido Popular.

"Madrid necesita abrir y no cerrar los espacios de gestión ciudadana. La ciudad necesita escuchar proyectos como el del Patio Maravillas", dicen desde esta red social.

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