El PIE llevará en su programa electoral de 2014 no pagar la deuda de la banca

Madrid, 14 dic.- Resistir a la austeridad, con medidas como no pagar la deuda "ilegítima" -la de los bancos-, garantizar los servicios públicos y rechazar el Tratado de Libre Comercio con EEUU son algunas de las propuestas que la Izquierda Europea llevará en su programa para las elecciones de 2014.

Estas iniciativas están dentro del documento programático que se está debatiendo hoy en el marco del cuarto congreso del Partido de la Izquierda Europea (PIE), que se celebra en un hotel madrileño, y que se incluirán en el programa electoral con el que esta formación se presentará a las elecciones europeas de 2014.

Tanto preocupa al PIE la situación de la deuda pública, que celebrará en Bruselas el año que viene una conferencia monográfica sobre esta cuestión.

Una cuestión en la que los miembros de la Izquierda Europea se debaten entre no pagar la parte "ilegítima" de la deuda o no pagar ninguna cantidad.

El nuevo modelo de desarrollo económico que plantea el PIE prevé también "abandonar los planes de austeridad para evitar una "catástrofe" humana y humanitaria y reformar la política agrícola común para garantizar la "soberanía alimentaria".

Otro de los ejes básicos en los que quiere incidir es que sean los ciudadanos europeos los que tengan el control sobre las instituciones de la UE y para ello peleará para que puedan tomar parte en las decisiones que adopte Bruselas.

Acceder de manera universal a los servicios públicos y que éstos sean gestionados desde lo público es otro de los planteamientos que la Izquierda Europea defenderá en la campaña electoral, como también insistirá en que todos los pueblos se unan contra "la crisis neoliberal y capitalista" que, según el PIE, "victimiza" a un gran número de ciudadanos.

También llevan entre sus propuestas el rechazo al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, la suspensión del acuerdo de la UE con Israel mientras el Estado israelí "siga violando" los derechos humanos y la exigencia de que los Estados europeos preserven su independencia respecto de Washington y la OTAN.

Los asistentes al cónclave discuten también el documento político, que someterán mañana a votación, en el que se urge a refundar Europa y para ello -subraya el texto- es imprescindible la "abolición de los dogmas neoliberales".

Plantea varias medidas para combatir la crisis y fija como prioridad la creación de empleo y un desarrollo económico "social, ecológico y solidario".

De estas iniciativas que propone la Izquierda Europea, destaca la "emancipación" de los mercados financieros para situar la economía al servicio de las personas y deja claro que no están a favor de abandonar el Euro al entender que no conduce "automáticamente" a políticas más progresistas.

El PIE, en el que están integrados 26 partidos europeos y otros siete como observadores, defiende la armonización de los salarios y el nivel de protección social, tomando como baremo el de aquellos países que lo tienen más alto.

Una banca pública europea y un Banco Central Europeo (BCE) que pueda prestar directamente a los Estados son otras medidas plasmadas en el documento político.

Más en cuestiones de organización institucional, la Izquierda Europea es partidaria de que la Comisión Europea transfiera sus poderes al Parlamento Europeo y a los parlamentos nacionales, y se limite su papel a funciones estrictamente ejecutivas.

No duda en exigir la disolución de la Alianza Atlántica y la eliminación de las bases militares extranjeras en el territorio de la UE, así como la abolición de los acuerdos de Schengen.