El plan de prevención de suicidios en prisiones no es útil, según el Defensor

Madrid, 27 feb.- El Defensor del Pueblo considera que el Programa de Prevención de Suicidios en cárceles no es útil, ya que 11 de los 44 reclusos que intentaron quitarse la vida en 2011 estaban incluidos en el mismo, y 4 de los 15 que lo consiguieron también.

Así lo explica el Defensor del Pueblo en su informe anual referido a 2012, aunque los datos sobre suicidios se refieren al año 2011, cuando se contabilizaron 15 suicidios consumados -frente a los 23 de 2010- y 44 tentativas -frente a las 56 del año anterior-.

De los 44 internos que intentaron suicidarse en 2011, 11 tenían aplicadas las medidas del Plan de Prevención de Suicidios y 4 de los 15 que fallecieron también estaban incluidos en el plan.

"Esto demuestra que en estos cuatro casos el referido Programa de Prevención no resultó útil para el objeto que persigue, y en los 11 casos en que se produjo una tentativa de suicidio tampoco resultó funcional para prever estas conductas de efectos potencialmente fatales", señala.

Por eso recomienda a la Administración penitenciaria "preservar en el diseño y utilización de instrumentos científicos que ayuden a los profesionales en la tarea de evitar que internos vulnerables se vean expuestos a situaciones de riesgo".

En el informe de 2011 el Defensor del Pueblo ya advirtió de que ninguno de los 23 presos que se suicidaron en la cárcel en 2010 estaba incluido en el Programa de Prevención de Suicidios, por lo que recomendó que la administración penitenciaria mejorase los métodos de detección de los reclusos con perfil suicida.

En su informe de este año, el Defensor refleja que en 2011 descendió la tasa de mortalidad en las prisiones y se pasó de 185 fallecidos en 2010 a 149 en 2011, un dato que considera positivo aunque destaca que una cuarta parte de los fallecimientos se debieron al consumo de drogas.

En 2011 -al igual que en 2010- se contabilizaron 39 muertes por sobredosis y en 22 de estos casos los internos no estaban incluidos en el programa de mantenimiento con metadona, pese a lo que en dos tercios de los análisis toxicológicos exhibidos se detectó la presencia de esta sustancia.

El Defensor considera llamativo este dato y que de los 39 internos que fallecieron por sobredosis únicamente 17 estuvieran incluidos en el programa de mantenimiento con metadona.

Destaca asimismo que no sólo se pudo se pudo disponer de la mitad de los informes toxicológicos de estos fallecidos.

Con respecto a las denuncias de malos tratos por parte de los internos, el Defensor del Pueblo afirma que los servicios centrales de la Administración penitenciaria "muestran gran resistencia a aceptar la recomendación" hecha por el Defensor para que los investigadores de las denuncias sean ajenos a la plantilla de la prisión y se empleen registros fotográficos.

En este punto considera "de trascendental importancia" disponer de grabaciones de cámaras de seguridad y apunta que una investigación llevada a cabo por la Oficina del Defensor reveló "la inexistencia de un protocolo de toma, conservación y recuperación de las grabaciones de las cámaras de vídeovigilancia".

La importancia que tiene este asunto para el Defensor del Pueblo motivó que en 2012 se formulara una recomendación a la Administración para que procediera a hacer un estudio detallado de cada centro y pusiera en marcha un protocolo en este sentido, algo de lo que seguirá pendiente en 2013.