El PP afronta sin prisa el relevo de su portavoz en el Congreso

Madrid, 6 dic.- El PP afronta sin prisa el relevo del ya ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, en la portavocía del grupo en el Congreso, puesto para el que creen que se necesita una persona capaz de sentarse a trabajar con las fechas en la mano para aprobar las grandes leyes que quedan pendientes antes de marzo.

En ello han coincidido varios dirigentes populares en conversación informal con los periodistas durante la recepción organizada en el Congreso con motivo del día de la Constitución.

A juicio del presidente de la Cámara baja, Jesús Posada, lo importante es el trabajo que hay por delante y la aprobación de algunas leyes, como las medidas anticorrupción presentadas por el Gobierno, sobre las que hay que ponerse a trabajar inmediatamente.

Por esa razón, considera que, sea quien sea el portavoz del grupo parlamentario popular, debe ponerse manos a la obra y que después del periodo navideño tenga ya un calendario casi cerrado para sacar adelante esas normas antes del próximo mes de marzo.

Casi nadie se aventura a apostar por un nombre cuando se pregunta por el nuevo portavoz del grupo que, según ha anunciado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, será nombrado el próximo 16 de diciembre en la reunión que mantendrán los diputados del PP.

El secretario general de los diputados populares, José Antonio Bermúdez de Castro, aparece en todas las quinielas como uno de los candidatos posibles.

De hecho, Posada también le menciona, aunque el presidente del Congreso opina también que podría ser momento de pensar en una mujer.

El propio Bermúdez ha dejado claro también que no hay prisas por nombrar al nuevo portavoz, porque el grupo parlamentario "funciona muy bien", trabaja con "continuidad" y con una relación "muy buena", y ha recordado que Rajoy viaja esta próxima semana a México para asistir a la cumbre iberoamericana y no podrá materializarse ese nombramiento.

La opinión general es que de momento no habrá consecuencias negativas tras el hueco dejado por Alonso porque el trabajo en el grupo parlamentario va rodado.

Otro de los nombres que han sonado es el del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, hombre de confianza de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Ayllón, que supone que seguirá en su cargo, ha bromeado hoy con los periodistas al decir que "algún sorayo se tiene que quedar con Soraya", mientras que Posada ha reconocido que le echaría de menos en la Secretaría de Estado si le nombran portavoz del grupo.