Madrid.- El PP cree, en este momento de la instrucción de la parte valenciana del caso Gürtel, que se puede demostrar que no hubo regalos por parte de la trama a cargos del partido, o que si los hubo, estos no constituyen delito tipificado en el Código Penal.
Fuentes del PP conocedoras del proceso judicial han expresado estas consideraciones tras la declaración en Valencia, ante el juez José Flors, de Eduardo Hinojosa, el dueño de la tienda de la firma "Forever Young" en la que supuestamente el presidente valenciano, Francisco Camps, y su número dos en el partido, Ricardo Costa, aceptaron trajes como regalo de la trama empresarial.
Las fuentes, informadas del contenido de esa declaración -de unas tres horas de duración-, han señalado a Efe que, en su testimonio, Hinojosa ha exculpado al presidente valenciano, pues ha dicho que él pagó los trajes.
Asimismo, han asegurado que se ha reafirmado en los motivos que le llevaron a denunciar al sastre que confeccionó los trajes a Camps, José Tomás, cuya imputación levantó hace dos días el juez Antonio Pedreira.
En lo que respecta a Ricardo Costa, su defensa ha preguntado a Hinojosa si le conocía y si le constaba que era cliente de la tienda. A ambas cuestiones el administrador del establecimiento ha contestado que no.
El testimonio de Hinojosa ilustra, según las fuentes, que el ex secretario general del PP valenciano no consta en ningún listado de encargos ni en el de clientes, y ello pone de manifiesto que no pudo haber cometido delito de cohecho.
Porque, además, Costa era cargo del partido, no del Gobierno valenciano, lo que refuerza esta tesis, apostillan las fuentes consultadas.
Una tesis que ya apuntó en mayo la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, que aceptaba que se pudiera sobreseer la causa respecto a su persona, aunque de forma provisional, pues la decisión definitiva la adoptaría el juez Flors del TSJV.
El Tribunal recalcaba en la sentencia que los donantes de los regalos a Costa atendieron a su condición de alto cargo del partido, no de diputado autonómico.
A lo que dictaminó el Supremo hay que unir la declaración del pasado 3 de agosto del número dos de la trama empresarial corrupta, Pablo Crespo, quien afirmó ante el juez que ninguna de las entidades de la red pagaba los trajes a Camps y a Costa.
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