El pp pide el cese cautelar del mando policial que relaciona con las iniciales aparecidas en el "caso malaya"


El Partido Popular reclamó hoy por medio de su diputado Ignacio Gil-Lázaro al Ministerio del Interior que ordene el cese cautelar del comisario jefe de la Policía Judicial, Juan Antonio González, argumentando que las iniciales JAG han aparecido en del "caso Malaya" como correspondientes a un alto funcionario policial que supuestamente informó del curso de las investigaciones al principal imputado, José Antonio Roca, a cambio de dinero.
El PP dedicó a este tema las dos preguntas que dirigió al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, planteadas respectivamente por sus diputados Rafael Hernando y el propio Gil-Lázaro.
Hernando denunció que entre los 90 acusados del juicio faltan los funcionarios de la Junta de Andalucía que "consintieron todo porque les venía bien", y preguntó a Rubalcaba si ya ha conseguido descifrar a quién pertenecen las siglas JAG.
El ministro recordó que el juez, a instancias del fiscal, ya ordenó una investigación sobre "esa supuesta historia", y aseguró que "se investigó exhaustivamente sin que se puidiera probar ninguna conexión de ningún funcionario policial, ni alto ni bajo", y en consecencia se archivó.
No contento con esta respuesta, Hernando relacionó el archivo del caso con las "presiones"que sufrieron de sus superiores los investigadores de la Udyco, cuyos informes "han desaparecido" y que acabaron "apartados y relegados a comisarías de barrio".
"CAMARILLA POLÍTICO-POLICIAL"
Además, acusó al ministro de tener una "relación simbiótica" con González y de construir una "camarilla político-policial" a su alrededor, y le recordó su "obligación de descubrir al soplón malayo caiga quien caiga". Rubalcaba volvió a recordar que el juez archivó la investigación, y eso "no es que haya presunción de inocencia, es que hay inocencia" del comisario jefe de la Policía Judicial.
Gil-Lázaro tomó el relevo de Hernando preguntando si Interior ya ha ordenado la apertura de una investigación en torno a las siglas JAG, pero Rubalcaba, considerando que era la misma cuestión formulada de otra manera, se remitió a lo que le acababa de contestar al otro diputado popular.
Una remisión que, para Gil-Lázaro, significó remitirse "como siempre a la nada", ya que "jamás hubo una investigación real porque lo impidió la cúpula de su ministerio".
Por eso, le instó a dejarse de "trucos y mentiras" y comparó el chivatazo del "caso Malaya" con el del "caso Faisán", pues a su juicio "representan las dos caras de la misma moneda: La miseria y la vergüenza de una camarilla policial" que Rubalcaba habría montado con "fines partidistas", aseveró. En suma, Gil-Lázaro exigió una investigación porque en lo que respecta a las siglas JAG, dijo, "hay más de una sospecha".
Rubalcaba replicó que la supuesta "camarilla" que habían mencionado los dos diputados del PP era en realidad "una muchedumbre", de tantos agentes que son necesarios para investigar todos los casos de corrupción en que está inmerso el partido.
Además, les acusó de llevar al Congreso la estrategia del abogado de Roca, a quien no llamó por su nombre, y de echar siempre la culpa a la policía en vez de limpiar la corrupción.

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