El PP quiere evitar excesos de confianza en el final de la campaña andaluza

  • El PP andaluz reniega de la mayoría absoluta que le dan algunas encuestas sobre intención de voto publicadas en los últimos días, porque quiere evitar que entre su electorado y entre los desencantados del PSOE se instale un exceso de confianza y la sensación de que "todo está hecho".

Madrid, 20 mar.- El PP andaluz reniega de la mayoría absoluta que le dan algunas encuestas sobre intención de voto publicadas en los últimos días, porque quiere evitar que entre su electorado y entre los desencantados del PSOE se instale un exceso de confianza y la sensación de que "todo está hecho".

Fuentes del PP de ámbitos nacional y andaluz han corroborado a Efe que, según sus propios estudios, es ahora más probable una victoria por mayoría absoluta que un triunfo "insuficiente", o lo que es lo mismo: está más cerca un resultado por encima de los 55 escaños.

Estas fuentes, no obstante, no precisan los números que les dan sus encuestas, aunque admiten que hay motivos para estar "contentos".

Ahora bien, los estrategas de Madrid y de Sevilla prefieren que se mantenga la tensión y la incógnita, y reconocen que no se fían del previsible toque a rebato del PSOE esta semana ni de su candidato, José Antonio Griñán.

Andalucía, argumentan las fuentes consultadas, es un territorio muy extenso y difícilmente controlable en lo que a sujetar votos se refiere, de modo que hay un sector del censo electoral del que no manera de saber si votará al PP, si se decantará por el PSOE o si se quedará en casa.

Por ello, los estrategas de Javier Arenas quieren tener "las espadas en todo lo alto" hasta el cierre de la campaña el viernes, con la presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en Sevilla.

En el Partido Popular, según las fuentes consultadas, se recuerdan algunos indicadores para el optimismo: primero, que el electorado propio es mucho más fiel que el socialista y está bastante más movilizado; y segundo, que el voto de centro-izquierda se divide en tres caminos: el PSOE, IU y la abstención.

Los nervios, por tanto, se perciben en el equipo de Arenas, precisamente, dicen las fuentes, por el carácter incierto de la mayoría absoluta.

Aunque casi todos los sondeos, desde el del diario "El País" al del "ABC", apuntan a un resultado entre los 58 y los 59 escaños, el PP andaluz prefiere no confiarse, por si acaso los pronósticos de los sondeos consiguen precisamente el efecto indeseado: que los desencantados con el PSOE crean el mensaje de Griñán del "miedo al Partido Popular" y alejen la posibilidad del cambio político.

El que parece más ajeno a todos estos cálculos es el propio Arenas, a quien una fuente de su equipo de confianza encuentra "muy tranquilo", lo que, según sus palabras, supone un motivo para creer que el resultado será el esperado.

La situación varía ostensiblemente en Asturias, sobre todo porque el PP no aspira aquí a la victoria.

Los cálculos de las fuentes consultadas en Génova sitúan a la candidatura de Mercedes Fernández como la tercera opción en número de votos, aunque sin descartar una remontada de última hora que permite superar al partido del presidente en funciones, Francisco Álvarez-Cascos. Se da casi por hecho que el PSOE gana.

Que el electorado de centro-derecha del Principado tenga que escoger entre Foro y Partido Popular es lo que resta fuerza a la lista de Fernández, una persona de confianza de la dirección nacional.

El razonamiento del PP es el siguiente: en las generales de noviembre de 2011, Fernández, que ya era la número uno de la lista, arrastró 100.000 votos más que la candidatura que concurrió a las autonómicas de mayo, así que cuantos más de esos 100.000 sigan apostando por los populares el próximo domingo, más grandes serán las opciones de erigirse en segunda fuerza asturiana.

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