Madrid, 17 jun.- El portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro, ha refrendado hoy el compromiso de su partido con el pacto constitucional y con la monarquía parlamentaria y ha defendido la validez democrática del proceso de sucesión establecido en la Carta Magna y la "legítima" abdicación del Rey Juan Carlos.
Durante su intervención en el pleno del Senado que debate la ley de abdicación, tras la presentación de tres vetos por parte de otros tantos partidos, Barreiro ha considerado que la concordia y el consenso "siguen siendo la base para el futuro" y ha opinado que éste "sólo puede conseguirse en el marco de la democracia y la libertad que establece la Constitución".
Barreiro, quien se ha declarado "orgullo" como español de participar en este momento histórico, ha insistido en que el debate no es entre monarquía o república y que no está en juego el sistema de Estado, sino que se trata de hacer efectivo el derecho individual y "legítimo" del Rey de abdicar.
Y también en este punto ha destacado que la Cámara Alta siente "cierto orgullo" por ser "la parte final de este proceso de abdicación".
Después de defender la "validez" de la monarquía parlamentaria, ha reafirmado el compromiso del PP con ella y lo ha hecho el nombre de ese partido y "legítimamente" en nombre de una gran mayoría de la sociedad española que les dio su voto.
Ha ratificado asimismo la lealtad del PP hacia el pacto constitucional y la monarquía parlamentaria como fórmula "efectiva" de estabilidad del Estado español.
Según ha recalcado, el PP no comparte la tesis de los grupos que han presentado los vetos de que la Constitución que reconoce la monarquía carece de validez, ya que, por ejemplo, la Carta Magna fue respaldada en referéndum por muchos más catalanes que el Estatuto de Autonomía de Cataluña y su posterior reforma.
"Medido en términos cuantitativos -ha agregado-, los dos estatutos han tenido un apoyo sustancialmente menor en Cataluña que el de la Carta Magna en ese mismo territorio".
La "conclusión obvia" es, según Barreiro, que no se sostiene el argumento de la validez democrática en el proceso de sucesión establecido en la Constitución de 1978 y la "legítima" abdicación del Rey.
También ha recordado que la Constitución ya fue sometida a referéndum, y con ello el sistema monárquico, por lo que es "absurdo", a su entender, solicitar una nueva consulta cuando no han pasado ni 40 años desde entonces, cuando otras cartas magnas como la estadounidense tienen más de 200 años y los norteamericanos no se cuestionan su fórmula de Estado. EFE
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