El presidente de Portugal pide poner atención sobre el descontento popular

  • El presidente de Portugal, el conservador Aníbal Cavaco Silva, se mostró hoy comprensivo con las protestas populares contra las últimas medidas de austeridad, que el Gobierno luso se resiste a retirar, y pidió que se escuche a la ciudadanía.

Lisboa, 21 sep.- El presidente de Portugal, el conservador Aníbal Cavaco Silva, se mostró hoy comprensivo con las protestas populares contra las últimas medidas de austeridad, que el Gobierno luso se resiste a retirar, y pidió que se escuche a la ciudadanía.

"Se anunciaron medidas muy duras, y por eso tenemos que comprender (las protestas). Pero de momento, ningún ajuste se ha aprobado", afirmó Cavaco Silva, histórico dirigente del Partido Social Demócrata (PSD) del primer ministro Pedro Passos Coelho.

"No podemos dejar de escuchar al país", subrayó en declaraciones a los periodistas antes de presidir una reunión del Consejo de Estado (su órgano asesor) convocada en medio del rechazo a los últimos recortes anunciados por el Gobierno de Passos Coelho.

Ésta es la primera vez que el presidente de la República se refiere al descontento popular por las nuevas medidas de austeridad anunciadas hace dos semanas, aunque ya en otras ocasiones ha alertado sobre los sacrificios excesivos exigidos a los portugueses o los recortes aplicados a las pensiones.

Mientras se celebraba la sesión del organismo consultivo, varios miles de personas se concentraron ante la sede del palacio presidencial de Belem para protestar contra la austeridad y pedir que se impida la entrada en vigor de las últimas decisiones del Ejecutivo.

Tanto la oposición de izquierda como los sindicatos, los empresarios, los democratacristianos que gobiernan en alianza con el PSD, e incluso figuras de este partido, algunas próximas a Cavaco, han criticado las medidas del primer ministro, que supondrán un nuevo recorte de salarios, esta vez superior al siete por ciento.

El nuevo paquete de austeridad, que se suma a los otros muchos aprobados en Portugal para cumplir las condiciones de su rescate financiero, fueron objeto, el pasado sábado, de decenas de manifestaciones por todo el país que reunieron a cientos de miles de personas.

Los recortes amenazaron también con provocar una crisis con los socios del PSD en el Gobierno, los democratacristianos del CDS-PP, cuyos votos le permiten a Passos Coelho gozar de mayoría absoluta en el Parlamento.

Cavaco Silva consideró hoy superadas esas divergencias públicas entre los dos partidos de Gobierno, lo que en su opinión es fundamental para la estabilidad del país y su recuperación económica.

En este sentido, alertó de que una crisis política "sería dramática" para Portugal, ya que se sumaría a "las dificultades para encontrar financiación" que ya afronta y derivaría "inevitablemente" en una situación similar a la de Grecia.

El propio Passos Coelho dio también hoy por resueltas las diferencias entre el PSD y el CDS-PP en torno a la subida de la contribución a la Seguridad Social de los trabajadores, e insistió en que el Gobierno está dispuesto a negociar una "modulación" de la medida, que se ha negado hasta ahora a retirar.

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