El presidente sudafricano insta al Gobierno de Zimbabue a reforzar la democracia

  • Harare.- El presidente sudafricano, Jacob Zuma, alentó hoy al gobierno de Zimbabue a satisfacer los puntos de referencia democráticos impuestos por los donantes de asistencia para reanudar su ayuda a este país.

Harare.- El presidente sudafricano, Jacob Zuma, alentó hoy al gobierno de Zimbabue a satisfacer los puntos de referencia democráticos impuestos por los donantes de asistencia para reanudar su ayuda a este país.

Asimismo, Zuma advirtió de que la recuperación económica depende también de la retirada de estas sanciones.

"Hemos tomado nota de los puntos de referencia y condiciones impuestas por los donantes para volver a Zimbabue, pero la recuperación económica (del país) depende también del levantamiento de las sanciones y otras medidas que impiden su desarrollo", dijo Zuma en la apertura de una feria agrícola en Harare.

Zuma viajó ayer a Zimbabue y se ha reunido por separado con el presidente de este país, Robert Mugabe, y su primer ministro, el antiguo líder de la oposición, Morgan Tsvangirai, para tratar de resolver las diferencias que existen en el Gobierno de unidad que formaron en febrero pasado.

"Sudáfrica alienta a los donantes a brindar la muy necesitada asistencia para el desarrollo, a fin de asegurar que el gobierno de unidad esté en condiciones de afrontar su responsabilidad de revertir la situación política y socio-económica en Zimbabue", añadió Zuma.

El líder sudafricano ratificó su respaldo a los esfuerzos para "curar a Zimbabue" mediante la reconciliación de los antiguos enemigos políticos y puntualizó que su propio país pasó por un proceso similar tras el desmantelamiento del sistema segregacionista del "apartheid".

"Es un largo y arduo, pero muy necesario, proceso para lograr la reconstrucción y cohesión de la nación", afirmó.

Zuma hizo sus llamamientos poco después de pasar inspección junto con Mugabe a una guardia de honor en la Arena Glamis de Harare, donde se lleva a cabo la Feria anual de Agricultura y Ganadería de Zimbabue.

Sudáfrica, afectada directamente por el colapso económico de su vecino del norte, trata de que el gobierno de coalición entre la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF) de Mugabe y el Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) de Tsvangirai funcione completamente.

El año pasado, el MDC ganó los comicios legislativos y Tsvangirai la primera ronda de las presidenciales, pero milicias de la ZANU-PF apoyadas por la Policía desataron la violencia política y más de 200 opositores fueron asesinados, lo que llevó al ahora Primer Ministro a no presentarse a la segunda vuelta.

El Congreso Nacional Africano (ANC) gobernante en Sudáfrica había dicho antes del viaje de Zuma que éste trataría de hablar y resolver los problemas de "conducta desviada" que hay en el Gobierno de unidad zimbabuense.

Tsvangirai ha acusado a Mugabe, entre otras cosas, de no querer tomar juramento a los gobernadores provinciales y otros altos cargos que por el pacto de unidad corresponden al MDC y de no prescindir, como estaba acordado, de algunos miembros de la ZANU-PF para puestos esenciales como el Fiscal General y el gobernador del Banco Central.

Por su parte, Mugabe afirma que su primer ministro no ha hecho nada para que los países occidentales levanten las sanciones personales impuestas sobre el presidente zimbabuense, sus allegados políticos y sus familiares.

El nuevo Gobierno ha logrado estabilizar en gran medida la economía de Zimbabue, donde la tasa inflacionaria se ha reducido de 231.000.000.000 por ciento en julio de 2008 al 1 por ciento en junio pasado, pero las fuerzas de seguridad y la Fiscalía general, que responden a Mugabe, siguen encarcelando a los funcionarios y diputados del MDC a fin de reducir su mayoría legislativa.

Mostrar comentarios