El presidente sudanés ha sido operado en Arabia Saudí

Jartum, 6 nov.- El presidente sudanés, Omar Hasan al Bachir, fue sometido hoy a una intervención quirúrgica en Arabia Saudí que se desarrolló sin complicaciones, anunciaron hoy las autoridades sudanesas.

El portavoz de la Presidencia, Emad Sayed Ahmad, citado por la agencia oficial de noticias sudanesa, Suna, explicó que la operación fue "pequeña y exitosa".

Ahmed no precisó el tipo de intervención, pero ayer la Presidencia informó de que Al Bachir viajó a Arabia Saudí para someterse a "un chequeo médico rutinario por sufrir una infección en las cuerdas vocales".

Además, el ministro de Estado para la Presidencia, Amin Hasan Omar, reveló a finales de octubre que el jefe de Estado se sometió a una cirugía menor en la garganta en agosto pasado en Doha.

El portavoz presidencial agregó que Al Bachir se recupera positivamente de la intervención y será dado de alta en las próximas horas.

Pese a ello, el vicepresidente del Parlamento sudanés, Heyu Qasem al Sayed, pidió al gobernante Partido de la Conferencia Nacional (PCN) "pensar en los preparativos para designar un sucesor para el presidente, que goce de la confianza del pueblo".

"La enfermedad del mandatario es un asunto normal, que no merece todo el comentario que se ha hecho", añadió Al Sayed en declaraciones a los periodistas para quitar importancia al asunto.

Durante su encuentro con la prensa, Al Sayed también comentó sobre la reunión que celebraron responsables sursudaneses con la fiscal general de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda, la semana pasada en Kampala.

"Sudán del Sur no se atreverá a detener a Al Bachir durante la visita que efectuará próximamente a Yuba ya que supondrá una declaración de guerra y una violación al consenso africano (que rechaza entregarlo a la CPI)", advirtió el vicepresidente del Parlamento.

Al Bachir tiene a su nombre dos órdenes de arrestos internacionales emitidas por la CPI: en marzo de 2009, por crímenes de guerra y contra la humanidad en la región de Darfur, y en julio de 2010, por cargos de genocidio.