El prestigio de Lula se pone a prueba en elecciones municipales de Sao Paulo

  • Los brasileños irán el domingo a las urnas para elegir 5.566 alcaldes y miles de concejales, disputa que centra su atención en Sao Paulo, donde un ahijado político del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y un viejo rival suyo pujan por pasar a la segunda vuelta con un presentador de televisión.

Sao Paulo, 5 oct.- Los brasileños irán el domingo a las urnas para elegir 5.566 alcaldes y miles de concejales, disputa que centra su atención en Sao Paulo, donde un ahijado político del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y un viejo rival suyo pujan por pasar a la segunda vuelta con un presentador de televisión.

La actividad de los candidatos continúa hasta mañana, víspera de las elecciones para las que han sido convocados unos 140 millones de electores y en los que, según anunció hoy el Ministerio de Defensa, cerca de 40.000 soldados participarán en operaciones destinadas a garantizar la seguridad.

A diferencia de otras capitales en las que hay claros favoritos, como Río de Janeiro, en Sao Paulo, el mayor colegio electoral del país, las encuestas muestran a tres candidatos técnicamente empatados y con posibilidades de ir a una segunda ronda el 28 de este mes.

El líder en los sondeos es el conservador Celso Russomanno, un presentador de televisión del Partido Republicano Brasileño (PRB) apoyado por el grupo evangélico Iglesia Universal del Reino de Dios, que llegó a tener un 35 % de la intención de voto pero cuyo favoritismo ha perdido fuerza y hoy está en el 25 %.

En segundo está el exalcalde y exgobernador de Sao Paulo José Serra, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), derrotado por Lula en las presidenciales de 2002 y por Dilma Rousseff en las de 2010.

Su intención de voto ronda el 23 %, cuatro puntos por delante del exministro de Educación Fernando Haddad, escogido a dedo por Lula como candidato del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).

"Cualquier cosa puede ocurrir el domingo en Sao Paulo. Hay dos candidatos cuyos índices de intención de voto están parados (Serra y Haddad), uno que está cayendo rápidamente (Russomanno) y uno que está en cuarto lugar y está subiendo mucho (Gabriel Chalita)", dijo hoy a Efe el analista político Luciano Dias, director de la firma Consultoría Política.

Un revés de Haddad supondrá una derrota para Lula, que se jugó su prestigio político, primero dentro del PT para imponerlo como candidato, y luego ante un electorado como el de Sao Paulo, que tradicionalmente ha sido esquivo al expresidente.

"Lula hizo una apuesta arriesgada para intentar agradar al electorado conservador de clase media y parece que no funcionó", opinó Dias, quien señaló que si Haddad no pasa a la segunda vuelta será "una derrota dura" para el exmandatario.

La difícil situación del PT obligó a Rousseff a participar el pasado lunes junto con Lula en un mitin de Haddad para tratar de mejorar su popularidad.

Rousseff también participó en un acto de campaña en Belo Horizonte, su ciudad natal, adonde acudió el miércoles para apoyar al candidato del PT, Patrus Ananías.

Sin embargo, las encuestas indican que Marcio Lacerda, el actual alcalde de Belo Horizonte, del Partido Socialista Brasileño (PSB), puede ser reelegido el domingo sin necesidad de segunda vuelta, lo que supondría otro fracaso para el PT.

Lula está concentrado en la campaña de Sao Paulo para intentar salvar al PT del naufragio que le vaticinan las encuestas, según las cuales es el partido que puede perder más alcaldías el domingo.

El PT gobierna actualmente 7 de las 26 capitales del país, pero las encuestas sólo lo dan como favorito para ganar en una de ellas (Goiania), mientras que en otras cuatro (Salvador, Fortaleza, Joao Pessoa y Río Branco) sus candidatos tienen posibilidades de pasar a la segunda vuelta.

En Río de Janeiro, el alcalde Eduardo Paes, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), con el 57 % de las intenciones de voto, se encamina a un triunfo contundente que le permitirá gobernar la ciudad hasta después de los Juegos Olímpicos de 2016.

Porto Alegre, ciudad donde el PT ha sido tradicionalmente fuerte, puede representar otro revés mayúsculo para el partido de Lula y Rousseff pues los sondeos indican la posibilidad de que el alcalde José Fortunati, del Partido Democrático Laborista (PDT), se imponga ya en la primera vuelta.

Situación similar se presenta en Recife, donde Humberto Costa, exministro de Lula, tiene el 16 % en las encuestas, que lidera Geraldo Julio, del PSB, con el 41 %.

En Brasilia, la capital del país, no se celebran elecciones municipales porque la ciudad es un Distrito Federal al mando de un gobernador.

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