El psoe ignora a podemos en un argumentario interno

El Partido Socialista centra su campaña para las próximas citas electorales en presentarse como la alternativa al PP, al que lo define como su “adversario principal”, e ignora a la formación que lidera Pablo Iglesias e incluso evitará referencias directas a Podemos.
En un documento interno de estrategia electoral elaborado por el PSOE remitido a todas las agrupaciones locales, no se menciona ni una sola vez a Podemos ni a ninguna otra formación política, salvo al Partido Popular, aunque hacia el nuevo partido de Iglesias sí hay alusiones indirectas.
En el texto se afirma que los socialistas no se plantean "con quién" van a pactar, sino "para qué" y se definen como “la izquierda que atrae al centro que quiere cambios” y por eso aseguran que combaten “también las mentiras de quienes, aprovechando la angustia y la indignación de la gente, prometen falsos paraísos y soluciones milagrosas”.
En esta línea, dentro del apartado “contra qué políticas luchamos” y en el que sólo se menciona al PP, se asegura también que combatirán a aquellos que “sólo buscan culpables pero son incapaces de buscar soluciones” y los que “recurren a la mentira con el único interés de alcanzar el poder. Los que fragmentan el voto de la izquierda y benefician a la derecha”, en clara alusión a Podemos.
En línea con la calificación de ‘populistas’ con el que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, denomina a Podemos, en el documento interno se afirma que en el PSOE creen que “una política digna no consiste en decirle a la gente lo que quiere escuchar, sino decir la verdad. Los socialistas vamos con la verdad por delante. Diremos a la gente lo que tiene que saber, no lo que quiere oír”.
En este documento se insiste en que las reformas que necesita España no pueden "venir de un Gobierno, un Partido Popular y un presidente cada día más asediado por la corrupción y más ensimismado" ni "tampoco vendrá de quienes no ofrecen más proyecto" que lanzar a "unos contra otros, que no reconocen los aciertos pasados, que buscan culpables pero no tienen propuestas de futuro".
"Frente al inmovilismo y el nihilismo: socialismo", subraya el argumentario socialista, que indica que sólo el PSOE puede ofrecer el "cambio seguro" que necesita España y puede conectar "con las aspiraciones de la mayoría". Su compromiso, afirma, es "con la clase media y trabajadora que forma la gran mayoría social de España".
El PSOE afirma que el PP ha “demostrado ser el enemigo número uno de la clase media y trabajadora” porque le ha asestado “cuatro duros golpes”: recortes en justicia, educación, dependencia y sanidad pública; reforma laboral; reforma fiscal y reforma del sistema de pensiones.
En clave electoral, el PSOE asegura que están “recuperando la confianza de los españoles” y que van a “gobernar en más ayuntamientos y comunidades autónomas”, porque “votar al PSOE es contribuir a revertir el incremento indecente de la desigualdad en España” y “garantizar que la clase media y trabajadora que ha pagado la crisis no continúe pagando la salida de crisis”.
Este reconocimiento se afianza con que, desde la llegada de Pedro Sánchez en julio a la Secretaría General, el partido ha tenido un incremento neto de 2.500 militantes, lo que se traduce, según datos facilitados por el partido, en un una afiliación media de 1.500 personas al mes.
En junio, el PSOE registraba 188.888 y actualmente la cifra ronda los 190.500 militantes, que son aquellas personas que pagan una cuota por identificarse como miembro del Partido Socialista. Esta cifra, según destacó la secretaria de Participación y Redes del PSOE, María González Veracruz, va en la línea de los más de 240 actos que ha realizado “en la calle” la nueva Ejecutiva y que se desglosa con los 74 actos partidistas de Sánchez y los 177 del resto de miembros de la dirección de Ferraz en los seis meses que llevan al frente del partido.