El PSOE recula y ahora sí condena lo ocurrido en El Aaiún

Al nerviosismo de los mercados, a Zapatero se le reabre un frente que en la última semana parecía que se había apagado: el tema del Sáhara. El Grupo Parlamentario Socialista daba hoy la sorpresa al presentar una enmienda a una moción de IU-ICV que busca una condena unánime del Congreso de los Diputados a la violencia marroquí en El Aaiún.

En su texto, los socialistas proponen que el Congreso inste al Gobierno a "condenar los acontecimientos violentos ocurridos en Agdam Izik y en el Aaiún con ocasión del desalojo el pasado 8 de noviembre de dicho campamento". Además, le pide al Ejecutivo que exprese a "las autoridades marroquíes" su "preocupación" por las supuestas violaciones de derechos humanos en el Sáhara y que se "intensifiquen" las relaciones con el Frente Polisario.

Es la primera vez que los socialistas utilizan la palabra 'condena' en este asunto. Hasta ahora, tanto el Gobierno como el propio Partido Socialista han evitado esta palabra, argumentando que ningún país lo había hecho y que no existían datos objetivos e imparciales sobre lo que había ocurrido en El Aaiún el pasado 8 de noviembre.

Pero con esta enmienda el Grupo Socialista se desmarca de esta posición y da el paso que muchos militantes y la sociedad en general le venía reclamando. Desde el PSOE se defiende que esta enmienda no es muy diferente a la que se aprobó la semana pasada en el Parlamento Europeo, donde se condenaba lo ocurrido pero sin citar expresamente a Marruecos. Además, Zapatero dio su apoyo a esta resolución europea y en la enmienda socialista sigue sin condenarse la actitud de Marruecos, que es a lo que se resiste el Ejecutivo español.

¿Por qué la presentan?

El Grupo Socialista ha presentado esta enmienda para frenar la moción de IU-ICV que estaba previsto que se debatiría hoy en el Pleno de la Cámara Baja, aunque finalmente se hará en la sesión del jueves. Esta moción es mucho más dura que la socialista ya que además de pedir la condena de los sucesos de El Aaiún califica de "salvaje" la intervención del Ejército de Marruecos y pide que España, entre otras cosas, reconozca a la República Árabe Saharaui Democrática, RASD.

Además, este cambio de postura llama la atención cuando hace unas semanas la dirección del PSOE desautorizó a una diputada que promovió un comunicado de apoyo al pueblo saharahui, en el que se condenaba los hechos aunque no incluía ninguna referencia expresa a Marruecos. El comunicado hablaba del "más profundo rechazo a la violencia que ha sido ejercida contra su población tanto en el Campamento Dignidad como en El Aaiún, incluyendo su más enérgica condena ante la pérdida de vidas humanas que se ha producido".

Posición complicada para el Gobierno

Por ahora, IU-ICV no tiene claro si aceptará la enmienda del PSOE, pero de hacerlo el texto saldrá adelante casi con toda seguridad con la unanimidad de la Cámara. Es decir, el Congreso instaría de forma unánime al Gobierno a que condenara lo ocurrido en El Aaiún, lo que pondría en un aprieto al Ejecutivo de Zapatero.

De no aceptarse la enmienda del PSOE, saldrá adelante la propuesta de IU-ICV, que es mucho más dura y que también pone al Gobierno en una posición difícil de cara a Marruecos.

Nuria Buenaventura, diputada de ICV, considera que mañana saldrá una voz unánime del Congreso que servirá para que el Gobierno "recapacite" y que la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, condene los hechos y denuncie la situación del pueblo saharaui, y que el Gobierno tome "otro rumbo" ante este caso.

La representante de ICV asegura que su moción va más allá que la resolución aprobada hace unos días por el Parlamento Europeo porque incluiría también el reconocimiento del Frente Polisario como representante legítimo del pueblo saharaui. En la de la Eurocámara se condenaba la violencia en el desalojo del campamento y exigía una investigación internacional para aclarar lo sucedido.

Por su parte, Gaspar Llamazares ha opinado que si el pleno del Congreso vota unánimemente esta moción se recuperará la posición común de la Cámara en defensa de los intereses del pueblo saharaui y, además, se "levantarán ampollas" en el Gobierno marroquí, puesto que se condenan sus actos y se le exigen responsabilidades