Madrid, 24 nov.- El rey Juan Carlos I de España permanecerá ingresado tres o cuatro días en el hospital de Madrid donde este viernes fue operado de la cadera y podrá estar completamente recuperado en un mes, informó hoy el traumatólogo Ángel Villamor, que dirigió la intervención quirúrgica.
El monarca español fue intervenido del lado izquierdo de la cadera para implantarle una "prótesis de última generación" que le permitirá apoyar el pie "inmediatamente", indica el parte firmado por Villamor y el nuevo jefe del Servicio Médico de la Casa del Rey, Miguel Fernández Tapia-Ruano.
El informe señala, además, que el rey ha seguido una evolución médica "muy positiva" y "ha podido descansar sin necesidad de analgesia".
A primera hora del día se le practicó la primera cura postoperatoria, después fue trasladado a un habitación en el hospital y hoy mismo empezará con las sesiones del protocolo de recuperación intensiva, que, según el parte médico, "consisten en masajes de drenaje y movilizaciones activas y pasivas".
En una comparecencia informativa, Villamor precisó que la técnica empleada es "mínimamente invasiva" y ha requerido sólo una incisión de siete centímetros en la cara lateral de la cadera para sustituir la articulación dañada por una "prótesis modular", lo que permite reducir los daños y dolores y "agilizar la recuperación".
Por tanto, es previsible que necesite sólo "entre tres y cuatro días" para recibir el alta hospitalaria y poder caminar con autonomía, subir y bajar escaleras ayudado por muletas, y que se encuentre completamente recuperado en un mes, sin limitación alguna de movimientos.
Para evitar una luxación como la ocurrida tras la operación del otro lado de la cadera, se pondrá más cuidado "en las actividades postoperatorias".
En todo caso, el monarca recuperará "sin problemas" su ritmo de trabajo y podrá cumplir sin limitaciones sus compromisos oficiales, entre ellos los viajes, ya que los pacientes con estos implantes "incluso hacen deporte", señaló el doctor.
Tras precisar que empleó anestesia general porque el rey prefería no oír en el quirófano ruidos de "sierras, martillos...", Villamor indicó que podrá caminar apoyando el peso del cuerpo indistintamente en uno u otro pie.
Destacó que fue el rey quien decidió la fecha de la intervención: "Yo seguramente me habría operado hace bastante, pero él es muy duro" y "ha aguantado" el dolor.
La artrosis en la articulación izquierda de la cadera -agudizada por "la actividad, los años y el deporte"- impedía al monarca español "hacer su vida con comodidad" y le ha provocado dolores en estos últimos meses, pero no ha querido operarse hasta cumplir con sus compromisos iberoamericanos.
"Ha sido una valoración entre compromisos, obligaciones y dolores; él ha sido el que ha hecho el equilibrio y ha decidido la fecha", insistió Villamor, y confirmó que la hinchazón en la cara, visible en los días previos a la operación, se debía a los corticoides que se le habían administrado.
El doctor aseguró que espera que esta operación "sea la definitiva" y que el rey no necesite más intervenciones de traumatología.
Para favorecer su descanso y recuperación en este primer día tras la intervención quirúrgica, no está previsto que el monarca reciba hoy visitas en el hospital, donde anoche acudieron, durante la operación, tanto la reina Sofía como su hijo, el príncipe Felipe. EFE
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