El rey pide a los parlamentarios "voluntad de compartir" desde el "derecho a discrepar"


El rey Juan Carlos abrió hoy la X Legislatura en el Congreso de los Diputados con un discurso en el que pidió a los nuevos parlamentarios "voluntad de compatir desde el derecho a discrepar" y les recordó que se "deben a toda la sociedad" con independencia de su procedencia territorial o su ideología.
El monarca hizo una extensa referencia a la situación económica y se mostró convencido de que "tendréis muy presente" el deber de estar "unidos en la obligación de contribuir con decisión y eficacia a la superación de esta crisis", dando también respuesta a la demanda ciudadana de "una actuación responsable, solidaria y efectiva".
Pero su preocupación no se centra únicamente en los aspectos económicos, sino también en el descredito de la tarea pública. En ese sentido advirtió que también forma parte de las "responsabilidades" de los nuevos diputados y senadores el "contribuir a reforzar la confianza en las instituciones".
El "prestigio" de todas ellas depende de "su correcto desempeño", pero también de la "observancia precisa de las normas y los plazos que regulan su composición y funcionamiento", una alusión clara a la necesidad de renovar órganos instituciones bloqueados como el Consejo General del Poder Judicial o el Consejo de RTVE.
"Cumpliendo cada uno sus obligaciones constitucionales, reforzaremos cada día más el Estado de Derecho que garantiza con seguridad, justicia y equidad los derechos individuales de las personas, la fortaleza institucional y, en definitiva, nuestra convivencia colectiva", insistió el Rey.
LAZOS HISTORICOS
Don Juan Carlos aludió a los "hondos lazos familiares, culturales e históricos que nos unen a todos los españoles", pidió "concordia" entre políticos y ciudadanos y advirtió que "estas Cámaras deben ser un ejemplo de la voluntad de compartir desde el derecho a discrepar".
Hizo también una defensa del empeño de los ciudadanos en salir adelante y de la obligación de sus representantes de salir en su defensa.
Todos, "hemos de defender la honradez, el esfuerzo y la profesionalidad con que la inmensa mayoría de los españoles desempeñan su trabajo, viven su vida y sacan adelante a sus familias".
Pero sobre todo, el monarca quiso subrayar que "los parlamentarios se deben al conjunto de la sociedad española, desde la diversidad de sus diferentes procedencias territoriales y la pluralidad de sus ideologías".
"Sus legítimas y particulares concepciones" del marco colectivo de convivencia, dijo, "deben contribuir a impulsar el espíritu de grandeza, unidad y solidaridad" y escuchar la "petición insistente de los españoles a favor de un mayor entendimiento".
"Tengo el convencimiento de que estas Cortes sabrán acordar en sus debates medidas eficaces para afrontar y resolver los desafíos que nos aguardan", manifestó en otro momento de su alocución .
Como ya hizo en el discurso de Nochebuena del pasado sábado, el Rey dedicó un reconocimiento especial a la "memoria, dignidad y valentía" de todas las víctimas del terrorismo.
Recordó también que se acerca la celebración del Bicentenario de la Constitución de 1812, la primera Carta Magna que tuvo España. "Fue en su época un proyecto de modernidad y la primera piedra fundamental en el proceso de construcción de nuestro actual Estado de Derecho".
El monarca concluyó su discurso ratificando la voluntad de "servicio premanente" de la Corona a la sociedad y reiterando su compromiso con la defensa de "su democracia, su Estado de Derecho, su unidad y su diversidad".

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